El verano es una época del año que invita a disfrutar del aire libre y a mantenernos activos, pero las altas temperaturas pueden representar un desafío significativo para quienes desean hacer ejercicio. La Organización Mundial de la Salud recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana, pero con el calor extremo, esto puede volverse complicado. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para seguir practicando deporte durante los meses más calurosos, asegurando tu bienestar y rendimiento.
### Horarios y Rutinas de Ejercicio
Uno de los factores más importantes a considerar al hacer ejercicio en verano es el horario. Para evitar el calor extremo y los riesgos asociados, como golpes de calor y mareos, es recomendable no entrenar entre las 12 y las 17 horas, cuando las temperaturas suelen ser más altas. La entrenadora personal Sandra Lordén sugiere que realizar actividad física por la mañana no solo ayuda a activar el metabolismo, sino que también proporciona un impulso de energía y mejora el estado de ánimo gracias a la liberación de endorfinas.
Además, es fundamental escuchar a tu cuerpo. Si sientes que el calor te afecta, es mejor optar por sesiones de ejercicio más cortas y menos intensas. La clave está en mantener la constancia y la calidad del movimiento, en lugar de enfocarse únicamente en mejorar marcas personales. Ajustar la duración y la intensidad del ejercicio puede ayudar a prevenir la fatiga y favorecer la recuperación, como indica Jesús Blanco, máster trainer de Brooklyn Fitboxing.
### Elección de Actividades y Condiciones Ambientales
La elección del tipo de ejercicio también es crucial en verano. Es recomendable optar por actividades que se realicen en ambientes frescos o que impliquen agua, como la natación, el surf o el paddle surf. Si prefieres actividades al aire libre, elige zonas boscosas o montañosas donde las temperaturas suelen ser más agradables. Practicar deportes en grupo o en pareja no solo aumenta el compromiso, sino que también hace que la experiencia sea más divertida y motivadora.
Las condiciones ambientales son otro aspecto a tener en cuenta. Asegúrate de que el lugar donde entrenas tenga buena ventilación y que la humedad no sea excesiva, ya que esto puede dificultar la evaporación del sudor, un proceso esencial para la termorregulación del cuerpo. Si entrenas en interiores, la temperatura ideal debe rondar los 20 grados. Al aire libre, evita ejercitarte cuando la temperatura supere los 32 grados.
### Vestimenta y Protección Solar
La ropa que elijas para hacer ejercicio en verano puede marcar una gran diferencia en tu comodidad y rendimiento. Opta por prendas ligeras y transpirables que permitan una adecuada ventilación. Los colores claros son preferibles, ya que reflejan la luz solar y ayudan a mantenerte fresco. Las telas técnicas y el algodón son ideales para facilitar la evaporación del sudor.
Además, no olvides protegerte del sol. Usa gorras y gafas de sol para resguardar tu cabeza y ojos de la radiación solar. Es recomendable elegir camisetas de manga corta que cubran el torso, evitando prendas muy ajustadas que puedan causar incomodidad. Recuerda que la protección solar es esencial para prevenir quemaduras y otros daños en la piel.
### Hidratación y Alimentación
La hidratación es uno de los aspectos más críticos al hacer ejercicio en verano. La deshidratación, provocada por el sudor excesivo, puede afectar gravemente tu rendimiento. Es fundamental mantener una ingesta constante de agua antes, durante y después de la actividad física. Además, incluir alimentos ricos en agua, como la sandía y el melón, puede ser beneficioso. Las bebidas isotónicas caseras también son una buena opción para reponer electrolitos sin preocuparte por el exceso de azúcar.
La alimentación también juega un papel importante. Realiza comidas ligeras entre una y dos horas antes de hacer ejercicio para asegurar una buena digestión y evitar malestar. Una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras y proteínas te ayudará a mantener la energía necesaria para tus entrenamientos.
### Actividades Recreativas en Verano
Finalmente, es importante recordar que el ejercicio no tiene que ser una tarea ardua. El verano ofrece una variedad de actividades recreativas que pueden ser tanto divertidas como beneficiosas para la salud. Considera practicar deportes acuáticos, como la natación, o actividades al aire libre, como el senderismo o el ciclismo en entornos naturales. Estas opciones no solo te mantendrán activo, sino que también te permitirán disfrutar del paisaje y la compañía de amigos o familiares.
Mantenerse activo durante el verano es posible si se toman las precauciones adecuadas. Escuchar a tu cuerpo, elegir el momento y el lugar adecuados para ejercitarte, y cuidar tu hidratación y alimentación son claves para disfrutar de esta temporada sin comprometer tu salud.