El plenario anual del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) ha comenzado con un ambiente de tensión y expectativa. Xi Jinping, secretario general del partido, ha inaugurado esta importante cita política donde se esbozará el Plan Quinquenal 2026-2030. Este plan no solo definirá las prioridades internas de China, sino que también tendrá un impacto significativo en su proyección internacional. Sin embargo, lo que ha capturado la atención de los analistas y observadores es la reciente purga de altos mandos en el Ejército Popular de Liberación (EPL), que ha dejado a la cúpula militar en una situación de inestabilidad.
La purga, que incluye la destitución de nueve generales, es la más significativa desde los tiempos de Mao Zedong. Entre los destituidos se encuentra el general He Weidong, quien ocupaba el tercer puesto en la jerarquía militar y era vicepresidente del Comité Militar Central. Esta serie de expulsiones, que se han justificado por presuntas violaciones de la disciplina del partido y corrupción, pone de manifiesto la determinación de Xi Jinping de consolidar su control sobre el ejército y, por ende, sobre el país.
### La Estrategia de Xi Jinping contra la Corrupción
La campaña anticorrupción de Xi Jinping ha sido un pilar fundamental de su gobierno. Desde su llegada al poder, ha llevado a cabo una serie de purgas que han afectado a numerosos funcionarios de alto rango, tanto en el partido como en el ejército. La reciente destitución de los generales no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia para fortalecer su posición y asegurar la lealtad de las fuerzas armadas.
La purga de altos mandos militares no solo responde a cuestiones de corrupción, sino que también refleja un contexto internacional cada vez más complicado para China. Con un clima de tensión creciente en las relaciones con Estados Unidos y otros países, Xi busca asegurar que el EPL esté alineado con su visión y objetivos estratégicos. La relación entre el PCCh y el EPL es crucial, ya que el ejército es considerado el brazo armado del partido, y cualquier disidencia o falta de lealtad puede ser vista como una amenaza a la estabilidad del régimen.
Además, la purga se produce en un momento en que las expectativas de crecimiento económico en China están moderándose. La presión internacional, especialmente en el ámbito de la tecnología y la seguridad, ha llevado a Xi a tomar medidas drásticas para asegurar que su gobierno mantenga el control en todos los frentes. La reciente destitución de figuras clave en el ejército, como el almirante Miao Hua, encargado del adoctrinamiento político en la Armada, subraya la importancia que Xi otorga a la lealtad ideológica y a la disciplina dentro de las fuerzas armadas.
### Implicaciones Internacionales y el Futuro de la Política China
La purga militar y el plenario del PCCh no solo tienen repercusiones internas, sino que también afectan la política exterior de China. La remodelación del liderazgo militar se produce en un contexto en el que Xi Jinping se prepara para un posible encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la cumbre de Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur. Este encuentro se anticipa complicado, dado que las tensiones entre ambos países continúan aumentando, especialmente en áreas como el comercio y la tecnología.
La reciente intervención de los Países Bajos en la firma de semiconductores Nexperia, de propiedad china, es un ejemplo de cómo las preocupaciones de seguridad nacional están influyendo en las decisiones empresariales y políticas en el ámbito internacional. La respuesta de China a estas acciones ha sido firme, con acusaciones de ciberataques por parte de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU., lo que refleja un clima de desconfianza y competencia en el ámbito digital.
A pesar de estos desafíos, Xi Jinping parece decidido a seguir adelante con su planificación a largo plazo, que ha sido un componente clave del desarrollo económico de China. A diferencia de otros países que han abandonado este tipo de planificación, China continúa utilizando los planes quinquenales como una herramienta para guiar su crecimiento y desarrollo. Esta estrategia, aunque criticada por algunos como un vestigio del pasado, ha demostrado ser efectiva en la transformación de la economía china en las últimas décadas.
En resumen, el plenario del PCCh y la purga militar son eventos que marcan un punto de inflexión en la política china. La consolidación del poder de Xi Jinping en el ejército y su enfoque en la lucha contra la corrupción son indicativos de su intención de mantener un control férreo sobre el país en un momento de creciente incertidumbre internacional. Las decisiones que se tomen en este plenario no solo afectarán a China, sino que también tendrán repercusiones en el equilibrio de poder global.