La antigua Saigón, hoy conocida como Ciudad Ho Chi Minh, se convirtió en el escenario de una celebración monumental este 30 de abril, marcando el 50 aniversario del fin de la guerra de Vietnam. Este evento, que conmemoró la reunificación del país, atrajo a millones de personas que se congregaron en las calles para participar en un desfile que superó todas las expectativas. Con más de 13,000 participantes, la festividad se desarrolló en un ambiente festivo, recordando un momento crucial en la historia del país.
La mañana del 30 de abril de 1975, las tropas del Viet Cong entraron en la capital del antiguo Vietnam del Sur, tres horas después de que el último helicóptero despegara de la embajada de EE.UU., marcando el final de un conflicto que dejó un saldo devastador de tres millones de muertos. Este año, el desfile fue especialmente significativo, ya que por primera vez incluyó un contingente de 118 soldados y oficiales de la República Popular de China, quienes marcharon cantando en vietnamita. También participaron batallones de Laos y Camboya, lo que subraya la importancia de la solidaridad regional en la historia de Vietnam.
To Lam, secretario general del Partido Comunista y figura prominente en el gobierno vietnamita, agradeció el apoyo de estos países y de la extinta Unión Soviética durante la guerra de liberación. La celebración fue considerada por muchos como la mayor concentración en la historia de Ciudad Ho Chi Minh, con miles de personas que comenzaron a ocupar posiciones a lo largo del recorrido más de doce horas antes del inicio del evento. Muchos de los asistentes vestían camisetas rojas con una estrella amarilla, símbolo nacional, y el desfile incluyó un retrato gigante de Ho Chi Minh, que fue transportado sobre un tanque, mientras helicópteros rusos y cazabombarderos Sujói sobrevolaban el evento.
La participación de jóvenes en la celebración fue notable, muchos de los cuales ven la guerra de Vietnam como un capítulo lejano en la historia familiar. Tran Hoang Yen, una joven de 22 años, expresó su entusiasmo por participar en un evento que considera único en la vida. El desfile culminó con un camión que transportaba a celebridades del cine, la televisión y el deporte, así como a algunas misses, reflejando la diversidad cultural y la modernidad de Vietnam.
Sin embargo, a pesar de la celebración, las diferencias entre las dos mitades del país, que estuvieron separadas por más de dos décadas, aún persisten. Muchos colaboradores del régimen pro estadounidense se exiliaron en California, donde sus descendientes continúan viviendo. A pesar de esto, la influencia de estos exiliados en la política estadounidense no se compara con la de la diáspora cubana. El Vietnam del Norte, alineado con Moscú, absorbió al Vietnam del Sur, que había estado bajo la órbita de Washington, en un contexto marcado por la Guerra Fría.
La globalización capitalista ha transformado a Vietnam, que, a pesar del control político del Partido Comunista, ha visto cómo su economía se ha abierto al mundo. Hoy en día, el país es considerado un tigre asiático, con un crecimiento económico notable y una creciente atracción para multinacionales, especialmente estadounidenses, surcoreanas y japonesas. La ciudad de Ho Chi Minh, que sigue siendo el motor económico del país, refleja esta transformación, con un legado colonial francés que se siente más intensamente que en la capital, Hanoi.
A pesar de las celebraciones, el secretario general To Lam hizo un llamado a la unidad y a la superación del odio, un mensaje que resuena en un país que ha demostrado ser capaz de dejar atrás rencores históricos. Los vietnamitas han recibido a los estadounidenses sin hostilidad, y el gobierno ha decidido liberar a 8,000 presos, aunque ninguno de ellos sea un disidente político. Este gesto simboliza un deseo de avanzar hacia un futuro más pacífico y cooperativo.
Cincuenta años después de la derrota de Estados Unidos en Vietnam, el país ha logrado convertirse en el tercero con mayor superávit comercial con EE.UU., después de China y México. Un 30% de la economía vietnamita depende de las exportaciones a su antiguo enemigo, lo que pone de manifiesto la complejidad de las relaciones bilaterales actuales. Sin embargo, la amenaza de aranceles por parte de Donald Trump ha generado incertidumbre en el país, lo que ha llevado a un acercamiento entre Vietnam y China, reflejando la necesidad de mantener un equilibrio en un entorno geopolítico cambiante.
La historia de Vietnam es un testimonio de resiliencia y adaptación. A pesar de las dificultades del pasado, el país ha sabido aprovechar las oportunidades que se le presentan en la actualidad. La apertura económica ha permitido a muchos vietnamitas prosperar, y su disciplina y nivel educativo son reconocidos en la región. Vietnam se ha convertido en una de las 35 mayores economías del mundo, y su papel en la economía global sigue creciendo, mientras el país navega por las complejidades de su historia y su futuro.