Las tensiones entre EH Bildu y la Ertzaintza han alcanzado un nuevo nivel tras la disolución de una acampada no comunicada en Vitoria. Este episodio ha desatado una serie de críticas por parte de la coalición soberanista, que ha calificado las acciones de la policía como «inaceptables y desproporcionadas». La situación se ha vuelto más compleja en un contexto donde los incidentes violentos han aumentado en varias localidades de Euskadi, generando un debate intenso sobre la legitimidad y el modelo policial en la región.
La Ertzaintza, cuerpo policial del Gobierno Vasco, ha estado en el centro de la controversia después de que se registraran agresiones y detenciones en diversas fiestas patronales. Estos eventos han llevado a EH Bildu a cuestionar la actuación de la policía, argumentando que se está alejando de los principios democráticos. La coalición ha señalado que la falta de apoyo a la Ertzaintza en situaciones críticas, como el asalto a la comisaría de Azpeitia, es un reflejo de un problema más profundo en la relación entre la policía y la sociedad vasca.
### La respuesta de EH Bildu y el contexto de los incidentes
EH Bildu ha adoptado una postura firme en defensa de los derechos de los ciudadanos y ha exigido una reforma profunda del modelo policial. En su comunicado, la coalición ha hecho un llamado a todos los agentes políticos y sociales para que las fiestas de verano se desarrollen en un ambiente de «respeto y libertad». Sin embargo, su negativa a condenar los actos de violencia ha generado un distanciamiento con otros partidos políticos, que han criticado la falta de apoyo a la Ertzaintza.
Los incidentes recientes, que comenzaron en las fiestas de San Juan en Hernani y se han extendido a Azpeitia y Vitoria, han puesto de manifiesto la creciente brecha entre EH Bildu y el resto del arco político vasco. La coalición ha argumentado que las intervenciones policiales son desproporcionadas, citando ejemplos de actuaciones que han resultado en lesiones graves a ciudadanos. Este enfoque ha llevado a EH Bildu a reclamar una reflexión sobre el modelo policial, sugiriendo que la sociedad vasca merece una policía que actúe con responsabilidad y que respete los derechos de los ciudadanos.
Por su parte, el Gobierno Vasco ha defendido la actuación de la Ertzaintza, subrayando que los violentos siempre serán confrontados. El lehendakari ha enfatizado que la violencia no tiene cabida en una sociedad democrática, y ha instado a EH Bildu a condenar estos actos. La falta de consenso en la condena de la violencia ha intensificado el conflicto, con la coalición soberanista insistiendo en que la policía debe ser reformada para alinearse con los valores democráticos que la sociedad vasca demanda.
### La percepción del modelo policial en Euskadi
El modelo policial en Euskadi ha sido un tema de debate durante décadas, especialmente desde la transición democrática. EH Bildu ha criticado la legitimidad de la Ertzaintza, argumentando que su actuación a menudo reproduce lógicas autoritarias del pasado. La coalición ha señalado varios incidentes recientes que, a su juicio, evidencian un problema estructural en la policía, incluyendo casos de violencia desproporcionada y agresiones a ciudadanos.
La alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, ha expresado su condena a los disturbios provocados por la acampada no autorizada de GKS, apoyando la labor de la policía local y la Ertzaintza. Este apoyo contrasta con la postura de EH Bildu, que ha rechazado condenar los incidentes, lo que ha llevado a una polarización aún mayor en la política vasca. La falta de un consenso claro sobre la actuación policial y la respuesta a la violencia ha dejado a la sociedad vasca en una situación de incertidumbre, donde las diferencias políticas se vuelven más evidentes.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro del modelo policial en Euskadi y la relación entre la Ertzaintza y la ciudadanía. La demanda de una policía que respete los derechos y actúe con responsabilidad es un tema que seguirá siendo relevante en el debate político, especialmente en un contexto donde la violencia y los disturbios parecen estar en aumento. La necesidad de un diálogo constructivo entre las diferentes fuerzas políticas y la sociedad civil es más urgente que nunca, ya que el bienestar y la seguridad de la comunidad dependen de ello.