En una reciente sesión de control al Gobierno español, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, lanzó duras críticas hacia el partido Vox, específicamente por su alianza con el expresidente estadounidense Donald Trump. Durante el debate, Bolaños afirmó que la ultraderecha española «no vale ni para ser patriota», en respuesta a las preguntas de la diputada de Vox, Pepa Millán, sobre el bienestar de los españoles.
Bolaños instó a Millán a leer el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se publicaba un decreto ley relacionado con medidas urgentes para contrarrestar la amenaza de aranceles impuestos por Trump. El ministro enfatizó que la prioridad de Vox debería ser el bienestar de los ciudadanos españoles, en lugar de seguir órdenes de otros países o alinearse con líderes que han iniciado guerras comerciales.
La crítica de Bolaños se centra en la percepción de que Vox no está actuando en beneficio de los españoles, sino que responde a intereses externos. En este sentido, el ministro subrayó que la presencia de Santiago Abascal, líder de Vox, en un evento conservador en Washington, refleja una búsqueda de reconocimiento en el ámbito internacional, en lugar de un compromiso genuino con los problemas locales.
Por su parte, Pepa Millán cuestionó la postura del Gobierno español, acusándolo de presentarse como «paladines del proteccionismo» mientras, según ella, abría las fronteras a la competencia desleal de países como Marruecos y se alineaba con regímenes considerados totalitarios, como el de China. Millán argumentó que los aranceles impuestos por Trump son solo un síntoma de una cadena de problemas económicos que afectan a España, que incluye más de 90 subidas de impuestos y una agenda 2030 que, según ella, no beneficia al país.
La tensión entre el Gobierno y Vox se ha intensificado en este contexto, donde las críticas se cruzan en un ambiente político cada vez más polarizado. Bolaños, al referirse a la situación, destacó que la ultraderecha no debería buscar reconocimiento en eventos internacionales a expensas de los intereses nacionales. La acusación de que Vox actúa en función de intereses ajenos a España ha resonado en el debate político, generando un clima de confrontación entre las diferentes fuerzas políticas.
Además, el ministro de Presidencia hizo hincapié en que la respuesta a la amenaza de aranceles debe ser una prioridad para el Gobierno, y que las acciones de Vox, en este sentido, son contraproducentes. La crítica a la falta de patriotismo de la ultraderecha se convierte en un argumento recurrente en el discurso del Gobierno, que busca distanciarse de las políticas de Vox y reafirmar su compromiso con el bienestar de los ciudadanos.
El debate sobre los aranceles y la política económica se ha convertido en un tema candente en la agenda política española, especialmente con la inminente entrada en vigor de nuevas medidas arancelarias por parte de Estados Unidos. La respuesta del Gobierno y la postura de partidos como Vox se están convirtiendo en un punto focal de discusión, no solo en el ámbito económico, sino también en el contexto de la identidad política y la soberanía nacional.
En este escenario, la crítica de Bolaños a Vox refleja una estrategia del Gobierno para consolidar su posición frente a la ultraderecha, al tiempo que busca mantener la cohesión interna y el apoyo popular en un momento de incertidumbre económica y política. La polarización en el discurso político parece estar lejos de resolverse, y las alianzas internacionales de partidos como Vox seguirán siendo un tema de debate en el futuro cercano.