La situación migratoria en Canarias ha generado un clima de tensión que ha llevado al presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, a convocar una reunión con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Este encuentro, programado para el próximo lunes en Lanzarote, busca abordar las críticas que ha recibido el Ejecutivo central por la lentitud en la gestión del reparto de menores solicitantes de asilo. La reunión se produce en un contexto donde las críticas han aumentado, especialmente tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que exige una acción más decidida por parte del Gobierno español.
La reunión se llevará a cabo en la sede del Cabildo de Lanzarote, a pocos kilómetros de la residencia de Sánchez, quien se encuentra de vacaciones en la isla. Clavijo ha manifestado su intención de expresar su descontento con la falta de compromiso del Gobierno central en la atención a los menores migrantes. En una reciente entrevista, el presidente canario subrayó que el Gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones y que, a pesar de la sentencia del Supremo, solo se han trasladado diez menores en cuatro meses. Esta situación ha llevado a Clavijo a cuestionar la voluntad del Ejecutivo para resolver un problema que, según él, se ha convertido en una cuestión política más que administrativa.
### Críticas a la Gestión del Gobierno Central
Las críticas hacia la gestión migratoria del Gobierno español no son nuevas, pero han cobrado fuerza en las últimas semanas. Clavijo ha señalado que el Ejecutivo central ha ocultado un problema político, que se manifiesta en el rechazo de varias comunidades autónomas a acoger a los menores migrantes. Este rechazo, según el presidente canario, se debe en gran parte a un problema de financiación, lo que ha llevado a una situación insostenible donde, en un país con 50 millones de habitantes, se considera un problema acoger a 5,000 menores.
La situación se complica aún más por las tensiones entre las comunidades autónomas. Mientras que algunas, como Asturias, han mostrado disposición para acoger a los menores, otras gobernadas por el Partido Popular han expresado su reticencia. La ministra de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, Elma Saiz, ha criticado abiertamente a estas comunidades, acusándolas de deslealtad y de no colaborar en la gestión de la crisis migratoria. Esta falta de unidad entre las comunidades ha dificultado la implementación de un plan efectivo para el reparto de menores, lo que ha llevado a una situación de impasse.
Clavijo ha enfatizado que espera que de la reunión con Sánchez surjan acciones concretas que permitan avanzar en la atención a los menores migrantes. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el presidente canario ha advertido que, si no se toman medidas inmediatas, la situación podría empeorar con el aumento esperado de llegadas en los próximos meses. La falta de información sobre las plazas disponibles para acoger a los menores ha sido otro de los puntos de crítica, lo que ha generado frustración entre los responsables de la gestión en Canarias.
### Expectativas de la Reunión y el Futuro de la Gestión Migratoria
La reunión entre Clavijo y Sánchez se presenta como una oportunidad crucial para abordar la crisis migratoria en Canarias. Sin embargo, las expectativas no son del todo optimistas. Clavijo ha dejado claro que no espera que la reunión sea tranquila, dado el clima de tensión que ha surgido entre las administraciones. La ministra Saiz ha intensificado las críticas hacia el Gobierno canario, lo que añade un nivel de complejidad a las negociaciones.
El contexto actual también pone de relieve la disparidad en la respuesta del Gobierno español ante diferentes crisis migratorias. Clavijo ha comparado la situación de los menores migrantes de origen africano con la respuesta que España ofreció a los refugiados de Ucrania y Afganistán, sugiriendo que hay una falta de voluntad política para abordar la crisis de manera efectiva. Esta comparación ha resonado en el debate público, generando un llamado a la acción por parte de los líderes regionales que exigen un enfoque más humano y coordinado en la gestión de la migración.
A medida que se acerca la fecha de la reunión, la presión sobre ambos líderes aumenta. La comunidad canaria espera que se logren acuerdos que no solo aborden la situación actual de los menores migrantes, sino que también establezcan un marco más sólido para la gestión de futuras crisis migratorias. La capacidad de ambos presidentes para encontrar un terreno común será crucial para el futuro de la política migratoria en España y, en particular, para la situación en Canarias, que ha sido un punto focal en el debate sobre la migración en el país.