La industria audiovisual en España está en constante evolución y crecimiento, y una de las empresas que está liderando este cambio es Secuoya. Raúl Berdonés, presidente de esta compañía, ha revelado planes ambiciosos para establecer un nuevo complejo en el área metropolitana de Barcelona. Este proyecto no solo representa una inversión significativa, sino que también tiene el potencial de transformar el panorama audiovisual en la región.
### Un Proyecto Ambicioso en Barcelona
Secuoya busca un terreno de al menos 100.000 metros cuadrados para su nuevo complejo, con la intención de ampliarlo en el futuro. Esta búsqueda se presenta como un desafío, dado que el área metropolitana de Barcelona está altamente poblada y cuenta con una infraestructura industrial ya saturada. Sin embargo, Berdonés ha mostrado interés en las antiguas instalaciones de la cementera de Vallcarca, en Sitges, que son propiedad de la constructora FCC. Este lugar podría ofrecer la base ideal para el desarrollo del nuevo centro.
Las conversaciones entre Berdonés y el conseller de Presidència de la Generalitat, Albert Dalmau, han sido positivas. Dalmau ha expresado la disposición de la Administración catalana para colaborar y facilitar la viabilidad de la inversión. Este apoyo gubernamental es crucial, ya que la Generalitat está comprometida en potenciar el sector audiovisual en Cataluña, lo que incluye iniciativas como el Catalunya Media City y la ampliación del Parc Audiovisual de Catalunya (PAC).
El nuevo complejo de Secuoya en Barcelona se especializará en contenidos diferentes a los que actualmente produce en su sede de Madrid. Esto sugiere una diversificación en la oferta de la empresa, lo que podría atraer a una variedad de productores y creadores de contenido. La intención de Berdonés es que el centro evolucione con el tiempo, adaptándose a las necesidades del mercado y a las tendencias emergentes en la industria audiovisual.
### Secuoya: Un Referente en Producción Audiovisual
Fundada en 2008, Secuoya ha crecido de manera exponencial en la última década. En 2024, la empresa reportó ingresos de 142 millones de euros, con un beneficio operativo de 59 millones. Su principal centro de actividad, Madrid Content City, es uno de los más grandes de Europa, con 240.000 metros cuadrados que albergan 12 estudios, almacenes, oficinas y una universidad para 7.000 alumnos. Este complejo ha sido el escenario de producciones exitosas de Netflix, como ‘La casa de papel’ y ‘La sociedad de la nieve’, consolidando a Secuoya como un referente internacional en la producción audiovisual.
La expansión hacia Barcelona no solo representa una oportunidad de crecimiento para Secuoya, sino que también podría tener un impacto significativo en la economía local. La creación de un nuevo complejo audiovisual generaría empleo y fomentaría la colaboración entre profesionales del sector, así como la atracción de inversiones adicionales en la región.
Además, la Generalitat de Cataluña está invirtiendo en la infraestructura necesaria para apoyar el crecimiento del sector audiovisual. La ampliación del PAC, que incluirá un plató de 2.200 metros cuadrados, el más grande de España, es un ejemplo de cómo el gobierno está trabajando para posicionar a Cataluña como un hub de producción audiovisual en Europa.
La llegada de Secuoya a Barcelona podría ser un catalizador para otras empresas del sector, incentivando la creación de un ecosistema robusto que fomente la innovación y la creatividad. Con el apoyo de la administración pública y la experiencia de Secuoya, la región podría convertirse en un destino atractivo para la producción de contenido audiovisual.
En resumen, el proyecto de Secuoya en Barcelona es una muestra del dinamismo y la potencialidad del sector audiovisual en España. Con una inversión significativa y el respaldo del gobierno catalán, este nuevo complejo podría marcar el inicio de una nueva era para la producción audiovisual en la región, ofreciendo oportunidades tanto para empresas como para profesionales del sector. La evolución de este proyecto será seguida de cerca, ya que podría tener repercusiones importantes en el futuro de la industria audiovisual en Cataluña y más allá.