A finales de enero de 2026, Sant Adrià de Besòs se convertirá en el hogar de un nuevo centro de datos de Digital Realty, una instalación que promete revolucionar la conectividad digital en la península ibérica y el sur de Francia. Este proyecto, que representa una inversión de 230 millones de euros, se sitúa estratégicamente para ofrecer acceso rápido y resiliente a los principales cables submarinos y puntos de interconexión internacionales. La ubicación del centro, en el área del Besòs, ha sido seleccionada por su privilegiada posición en el Mediterráneo, convirtiéndola en un punto clave de comunicación entre Europa y el resto del mundo.
La construcción del centro de datos se llevará a cabo en la antigua parcela de Lejía Conejo, un terreno que ha pasado por un exhaustivo proceso de descontaminación. Con una capacidad inicial de 14 megavatios (MW) de potencia eléctrica, el centro podrá expandirse hasta 20 MW, lo que permitirá a los clientes instalar equipos tecnológicos de alto rendimiento. En una segunda fase, el edificio alcanzará una superficie total de 18,000 m², lo que lo convertirá en uno de los centros de datos más grandes de la región.
### Un Hub Digital en el Corredor Mediterráneo
El nuevo centro de datos de Sant Adrià es una pieza fundamental en la estrategia de Digital Realty, que cuenta con más de 300 centros de datos en todo el mundo. Este hub digital no solo mejorará la infraestructura digital de la península, sino que también se integrará en una red más amplia que incluye centros en Marsella, Atenas, Zagreb y Madrid. La conectividad que ofrecerá permitirá a las empresas de la región servir a casi el 90% de la población de la península ibérica y el sur de Francia, con una latencia de solo cuatro milisegundos.
La proximidad del centro a la Barcelona Cable Landing Station garantiza altos niveles de conectividad y baja latencia, lo que es crucial para ofrecer servicios digitales de calidad. Según los expertos, el Mediterráneo se ha convertido en uno de los principales puntos de interconexión entre Europa y el resto del mundo, gracias a la extensa red de cables submarinos que lo atraviesan. Este nuevo centro de datos, que ha sido descrito como un «hotel de servidores», acogerá a los grandes operadores del Mediterráneo, facilitando la distribución de datos y servicios digitales de alta calidad.
La alcaldesa de Sant Adrià, Filo Cañete, ha destacado la importancia de este proyecto para la transformación del litoral del Besòs. «Es una oportunidad de oro para Sant Adrià de Besòs», afirmó, subrayando el cambio de paradigma que se está produciendo en la región. La transición de una industria del siglo XX a una industria 4.0 basada en tecnologías innovadoras abrirá nuevas conexiones con el resto del mundo. Cañete también mencionó que el centro de datos se integrará en un nuevo núcleo de innovación en el eje Besòs, complementando la zona universitaria de la Escola d’Enginyeria de la Universitat Politècnica de Catalunya y promoviendo sinergias con el futuro Hub de las Tres Xemeneies.
### Implicaciones para la Economía Local y la Innovación
La llegada de Digital Realty a Sant Adrià de Besòs no solo representa un avance en términos de infraestructura digital, sino que también tiene implicaciones significativas para la economía local. La instalación atraerá a grandes multinacionales operadoras de telecomunicaciones, como Telefónica y Cellnex, que serán los primeros en instalar sus servidores en el nuevo centro. Esto no solo generará empleo en la construcción y operación del centro, sino que también fomentará el desarrollo de nuevas empresas tecnológicas en la región.
Robert Assink, director general en España de Digital Realty, ha enfatizado que este proyecto es una parte crucial de la infraestructura digital del país, especialmente para el área metropolitana de Barcelona. «Desde Sant Adrià, conectaremos con todo el mundo y crearemos valor para la ciudad y sus empresas», afirmó Assink, destacando el potencial de la instalación para impulsar la economía local.
El desarrollo de este centro de datos también es un paso hacia la sostenibilidad, ya que se están implementando tecnologías que minimizan el impacto ambiental. La infraestructura está diseñada para ser eficiente en el uso de energía, lo que es fundamental en un momento en que la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad global.
En resumen, el nuevo centro de datos de Digital Realty en Sant Adrià de Besòs no solo transformará la conectividad digital en la región, sino que también impulsará la economía local y fomentará la innovación tecnológica. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la inversión en infraestructura digital puede tener un impacto positivo en las comunidades, creando nuevas oportunidades y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.