Repsol ha presentado sus resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses del año, revelando una ganancia de 1.177 millones de euros, lo que representa una disminución del 34,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso se atribuye principalmente a la caída en los precios del petróleo, un factor que ha impactado significativamente en la rentabilidad de la compañía. A pesar de este panorama, el resultado ajustado, que refleja el rendimiento específico de los negocios, alcanzó los 2.173 millones de euros, un 19% menos que en 2024, según la información proporcionada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En términos de EBITDA, la compañía reportó un total de 5.313 millones de euros, lo que representa una disminución del 9,9% en comparación con el año anterior. Además, el EBITDA ajustado mostró una caída del 6,6%. Las ventas de Repsol también se vieron afectadas, disminuyendo un 5% hasta alcanzar los 42.836 millones de euros. Por otro lado, la deuda neta de la empresa se incrementó a 6.890 millones de euros, lo que equivale a un aumento del 24,5%. Las inversiones, por su parte, se redujeron en un 18,7%, situándose en 3.500 millones de euros.
**Desempeño en un Entorno Volátil**
La compañía ha destacado que estos resultados se han logrado en un entorno marcado por la volatilidad continua en los mercados, la incertidumbre geopolítica y las preocupaciones sobre la sobreoferta de petróleo. Sin embargo, es importante señalar que todos los segmentos de negocio de Repsol mejoraron sus resultados en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior. El resultado neto del tercer trimestre se más que duplicó, alcanzando los 574 millones de euros, mientras que el resultado ajustado trimestral creció un 47%, alcanzando los 820 millones de euros, superando así las expectativas de los analistas.
En el análisis del rendimiento global del año, el resultado ajustado del negocio de Exploración y Producción (Upstream) alcanzó los 1.214 millones de euros entre enero y septiembre, lo que representa un incremento del 5% en comparación con el mismo periodo de 2024. Este crecimiento se debe a los mayores precios del gas y a la reducción de los costes operativos. Por otro lado, el área Industrial reportó un resultado ajustado de 545 millones de euros, lo que representa una disminución del 54,7% en el mismo periodo, aunque se observó un crecimiento del 70,3% en el tercer trimestre. Este aumento se atribuye a la normalización de la actividad tras el apagón en España y Portugal, lo que ha permitido a la empresa capturar mayores márgenes de refino.
**Crecimiento en la Cartera de Clientes**
El área Cliente de Repsol ha mantenido una tendencia de crecimiento, con un incremento del 21,3% en los primeros nueve meses del año, alcanzando un total de 599 millones de euros. Este crecimiento ha sido impulsado por la propuesta multienergética de la compañía, que ofrece diversas soluciones para el hogar y la movilidad, adaptándose a las necesidades de cada cliente. En el último trimestre, Repsol ha sumado 157.000 nuevos clientes a su cartera de electricidad y gas en España y Portugal, superando así los 2,9 millones de clientes, con la previsión de alcanzar los 3 millones antes de finalizar el año.
La compañía ha reafirmado su compromiso con la remuneración a los accionistas, manteniendo la política comunicada en su plan estratégico. Para 2025, se prevé distribuir entre el 30% y el 35% del flujo de caja de las operaciones a los accionistas, en el rango alto del compromiso adquirido para el periodo 2024-2027. Además, Repsol ha indicado que, tras alcanzar el ecuador de su plan estratégico 2024-2027 y considerando la evolución del entorno regulatorio y del mercado, presentará una actualización de sus proyecciones hasta 2028 el próximo mes de marzo. Este enfoque proactivo refleja la intención de la compañía de adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y continuar su trayectoria de crecimiento a largo plazo.
