La participación en un consejo de administración puede ser una experiencia enriquecedora, pero también puede presentar desafíos inesperados. A menudo, se espera que los miembros de un consejo aporten su experiencia y conocimientos para guiar a la empresa hacia el éxito. Sin embargo, la realidad de estas reuniones puede ser muy diferente a lo que uno imagina. En este artículo, exploraremos una experiencia personal en un consejo de administración y las lecciones aprendidas de esa vivencia.
### La Primera Impresión: Un Consejo Desconcertante
Al regresar de un programa de doctorado en una prestigiosa universidad, se me ofreció la oportunidad de unirme al consejo de una empresa española. Aunque nunca había estado en un consejo formalmente, había tenido la oportunidad de observar a un profesor en Harvard durante sus reuniones. Con entusiasmo, acepté la invitación, esperando contribuir con mis conocimientos y aprender de los demás miembros.
Sin embargo, mi primera experiencia fue todo menos lo que había anticipado. Tras una presentación cordial por parte del director general, la reunión rápidamente se desvió hacia un tema inesperado: el fútbol. Un consejero hizo un comentario sobre un partido del FC Barcelona, y de repente, la conversación se transformó en un debate acalorado sobre el deporte. A pesar de que el fútbol es un tema popular en España, me sorprendió que una reunión de tal importancia se desviara hacia un asunto tan trivial.
La dinámica del consejo se tornó confusa. En lugar de discutir los asuntos críticos de la empresa, los consejeros se sumergieron en anécdotas sobre partidos y jugadores. A medida que la conversación avanzaba, me sentí cada vez más desconectado. No solo era un tema que no dominaba, sino que también me preguntaba cómo ese tipo de discusiones podían ser relevantes para el futuro de la empresa. La falta de enfoque en los temas estratégicos me dejó perplejo y preocupado por la dirección que podría tomar la empresa si este tipo de interacciones se convirtieran en la norma.
### Aprendiendo de la Experiencia: La Importancia de la Estructura
Después de un par de horas de charla sobre fútbol y política, finalmente se abordaron algunos temas relacionados con la empresa. El director general presentó el balance y la cuenta de resultados, pero la interrupción de la comida marcó un cambio en el tono de la reunión. La transición a un almuerzo formal, aunque agradable, parecía desviar aún más la atención de los asuntos críticos que necesitaban ser discutidos.
Durante el almuerzo, las conversaciones continuaron fluyendo, pero esta vez hacia temas más ligeros. Un consejero sugirió que en otro consejo en el que participaba, las reuniones comenzaban con un almuerzo y luego se dedicaban a los asuntos empresariales. Otro, en cambio, defendió la idea de que era mejor discutir primero los temas serios antes de relajarse con una comida. Esta discusión sobre el formato de las reuniones me hizo reflexionar sobre la importancia de establecer una estructura clara y efectiva para las reuniones de consejo.
La falta de un enfoque claro en la reunión inicial me llevó a cuestionar la efectividad del consejo en su conjunto. Si los miembros no podían concentrarse en los temas críticos de la empresa, ¿cómo podrían tomar decisiones informadas que beneficiaran a la organización? Esta experiencia me enseñó que, aunque las relaciones personales y la camaradería son importantes, la estructura y el enfoque en los objetivos empresariales son fundamentales para el éxito de un consejo de administración.
A pesar de que decidí no continuar en ese consejo, la experiencia me brindó valiosas lecciones sobre la dinámica de los consejos de administración. Aprendí que la efectividad de un consejo no solo depende de la experiencia de sus miembros, sino también de la capacidad de mantener el enfoque en los temas relevantes. La gestión del tiempo y la agenda son cruciales para garantizar que se aborden los asuntos importantes y se tomen decisiones informadas.
La participación en consejos de administración puede ser una excelente oportunidad para aprender sobre gestión empresarial y contribuir al desarrollo de una empresa. Sin embargo, es esencial que los miembros del consejo se comprometan a mantener un enfoque claro y estructurado en las reuniones. Solo así podrán aprovechar al máximo su experiencia y conocimientos para guiar a la empresa hacia el éxito.