En la madrugada del 28 de septiembre de 2025, Polonia tomó la decisión de cerrar su espacio aéreo en las cercanías de las ciudades de Lublin y Rzeszów, ubicadas en el sudeste del país. Esta medida fue implementada debido a lo que las autoridades polacas han calificado como «actividad militar no planificada relacionada con la seguridad del Estado». El cierre del espacio aéreo se mantuvo vigente hasta al menos las 04:00 GMT del domingo, según datos de la plataforma de seguimiento de vuelos Flightradar24. Esta acción se produce en un contexto de creciente tensión en la región, marcada por una nueva ola de ataques aéreos de largo alcance lanzados por la aviación rusa contra Ucrania, lo que ha mantenido a las defensas antiaéreas de Kiev en un estado de máxima alerta.
La Fuerza Aérea de Ucrania confirmó que, a las 03:00 GMT, las sirenas de alerta antiaérea estaban sonando en todo el territorio del país. En respuesta a esta situación, el ejército polaco ha desplegado aeronaves propias y de aliados de la OTAN para reforzar la vigilancia de su espacio aéreo. En un comunicado publicado en la red social X, el Estado Mayor polaco anunció que estas maniobras tienen un carácter «preventivo y orientado a asegurar la protección de la ciudadanía». La ciudad de Rzeszów, situada a aproximadamente 90 kilómetros de la frontera con Ucrania, ha adquirido una importancia estratégica desde el inicio del conflicto, convirtiéndose en un punto clave para el envío de armamento y ayuda internacional hacia Ucrania. Por esta razón, la región es considerada especialmente sensible en el marco de la seguridad polaca y de la OTAN.
El Ministerio de Defensa de Polonia no ha proporcionado un calendario específico sobre la reapertura del espacio aéreo restringido, aunque ha enfatizado que la medida es «estrictamente temporal» y responde a la evolución del conflicto en Ucrania. Esta situación refleja la creciente preocupación de Polonia y sus aliados sobre la escalada de la violencia en la región y la necesidad de proteger a sus ciudadanos ante posibles amenazas.
### La Escalada de Ataques Rusos
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, informó que durante la misma noche del cierre del espacio aéreo polaco, Rusia lanzó un ataque masivo contra Ucrania, utilizando casi 500 drones y más de 40 misiles. Este ataque resultó en al menos cuatro víctimas mortales en Kyiv, incluyendo a una niña de 12 años, y dejó a más de 40 heridos en todo el país. Zelenski describió estos ataques como «salvajes» y «terror deliberado», dirigidos contra ciudades ordinarias. Los principales objetivos de los ataques rusos, además de la capital, incluyeron las regiones de Zaporiyia, Jmelnitski, Sumi, Mikoláiv, Chernígov y Odesa, lo que indica una estrategia de ataque coordinada en diferentes frentes.
El presidente ucraniano también destacó que los daños materiales causados por los ataques incluyen instalaciones de fabricación de pan, una planta de manufactura de neumáticos, viviendas particulares y otras infraestructuras civiles. Zelenski subrayó que este ataque se produjo justo al final de la semana de la Asamblea General de la ONU, lo que, según él, refleja la verdadera postura de Rusia: un deseo de continuar luchando y causando daño. En sus declaraciones, hizo un llamado a la comunidad internacional para que ejerza presión sobre Moscú y apoye los esfuerzos por la paz, instando a todos los países que desean una solución pacífica a respaldar las iniciativas del presidente estadounidense Donald Trump para detener todas las importaciones rusas.
La situación en Ucrania y la respuesta de Polonia son un reflejo de la creciente inestabilidad en la región y de la necesidad de una vigilancia constante ante las amenazas externas. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan estos acontecimientos, ya que cualquier escalada en el conflicto podría tener repercusiones significativas no solo para Ucrania y Polonia, sino también para toda Europa. La cooperación entre los países de la OTAN y la respuesta coordinada ante las agresiones rusas serán cruciales para mantener la seguridad en la región y proteger a los ciudadanos de posibles ataques.