El próximo 20 de septiembre se llevarán a cabo las primeras pruebas escritas de la nueva Oposición de Educación en el País Vasco, que contempla un total de 1.268 plazas dirigidas a docentes de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y Formación Profesional (FP). Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno Vasco, busca no solo cubrir las necesidades educativas actuales, sino también reducir la tasa de interinidad en el sector educativo, que se espera que baje al 4% tras la consolidación de 4.542 puestos de trabajo en años anteriores.
La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha enfatizado la importancia de mantener una convocatoria anual de oposiciones en diferentes cuerpos educativos, incluyendo Infantil, Primaria, Enseñanzas Medias e Inspección. Este compromiso tiene como objetivo consolidar equipos estables que puedan ofrecer una educación de calidad, con más recursos en el aula y una atención más individualizada para los estudiantes. La consejera ha declarado que «esa estabilidad es clave para ofrecer al alumnado una educación de calidad, con más recursos en el aula, más atención individualizada y más oportunidades para avanzar en equidad».
### La Atención a la Diversidad en el Sistema Educativo
En el marco de esta nueva OPE, se han adjudicado 520 plazas específicamente vinculadas a la atención a la diversidad. Esto incluye la contratación de 476 especialistas de apoyo educativo, 14 intérpretes de lengua de signos, 13 fisioterapeutas, 10 terapeutas ocupacionales, 4 adaptadores de materiales y 3 trabajadores sociales. Estas medidas son parte de un esfuerzo más amplio por parte del Departamento de Educación para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus necesidades, tengan acceso a una educación adecuada y de calidad.
Además, se han consolidado 480 profesionales en servicios educativos complementarios, que incluyen 283 puestos de personal de cocina y 197 de limpieza. Esta diversificación en la contratación no solo busca mejorar la calidad educativa, sino también crear un entorno más inclusivo y accesible para todos los estudiantes.
El Departamento de Educación ha destacado que, en los últimos tres años, se han incorporado más de 3.000 profesionales al sistema educativo. Sin embargo, la mayoría de estas incorporaciones se han realizado a través de personal interino, debido a que la normativa estatal limita la convocatoria de oposiciones a las plazas que corresponden a la tasa de reposición del personal jubilado, excluyendo las plazas de nueva creación. Esto ha llevado a un aumento en la interinidad, que el Gobierno Vasco se ha comprometido a reducir a un 8% este año, con la meta de llegar al 5% en el futuro.
### Un Compromiso a Largo Plazo con la Educación
Desde 2019, el Gobierno Vasco ha convocado un total de 9.635 plazas para personal docente, lo que refleja un compromiso continuo con la mejora del sistema educativo. La OPE de Educación no solo es una respuesta a la necesidad de cubrir vacantes, sino también una estrategia para fortalecer el sistema educativo en su conjunto. La consejera Pedrosa ha subrayado que la estabilidad del profesorado es fundamental para el desarrollo de un proyecto educativo sólido y sostenible.
Las oposiciones no solo benefician a los docentes, sino que también tienen un impacto directo en los estudiantes. Al contar con un profesorado más estable y comprometido, se espera que los alumnos reciban una educación más personalizada y de calidad. Esto es especialmente relevante en un contexto donde la equidad en la educación se ha convertido en un tema central de debate.
La OPE de Educación es, por tanto, un paso significativo hacia la mejora del sistema educativo en el País Vasco. Con la celebración de estas pruebas, el Gobierno Vasco busca no solo cubrir las necesidades inmediatas del sistema, sino también sentar las bases para un futuro educativo más estable y equitativo. La apuesta por la atención a la diversidad y la reducción de la interinidad son aspectos clave que reflejan un compromiso a largo plazo con la educación de calidad en la región.
A medida que se acerca la fecha de las pruebas, los aspirantes se preparan para demostrar sus habilidades y conocimientos en un proceso que podría definir su futuro profesional. La OPE de Educación no es solo una oportunidad para los docentes, sino también una promesa de un sistema educativo más robusto y accesible para todos los estudiantes del País Vasco.