La heladería Nossi-Bé, ubicada en el corazón de Bilbao, ha sido reconocida por la prestigiosa revista National Geographic como uno de los seis mejores lugares del país para disfrutar de un helado. Este reconocimiento no solo resalta la calidad de sus productos, sino que también pone de manifiesto la rica historia y la tradición que envuelven a este emblemático establecimiento. Desde su fundación en 1911, Nossi-Bé ha evolucionado, pero siempre ha mantenido su esencia artesanal, lo que la convierte en un destino imperdible para locales y turistas por igual.
### Un Viaje a Través de la Historia
La historia de Nossi-Bé comienza hace más de un siglo, cuando se estableció como un tostadero de café y pastelería artesanal. Su nombre, que proviene de la isla de Madagascar, refleja su compromiso con la calidad, ya que desde sus inicios importaban vainilla y cacao de la mejor calidad. En los años 40, Víctoriano Ortiz, el fundador, comenzó a vender helados en un carrito por las calles de Bizkaia, ofreciendo sabores clásicos que han perdurado a lo largo de los años.
En 1975, la heladería se estableció de manera definitiva en Bilbao, y desde entonces ha sido un referente en el sector. La actual maestra heladera, Esther Ortiz, ha sabido combinar la tradición familiar con la innovación, manteniendo la calidad de los helados y explorando nuevas técnicas de elaboración. La decoración del local, que conserva su estilo original, añade un toque nostálgico y auténtico que atrae a los visitantes.
### Variedad y Calidad en Cada Cucharada
Nossi-Bé se enorgullece de ofrecer una amplia variedad de más de 150 sabores de helados, de los cuales alrededor de 70 están disponibles a diario. Entre los sabores más populares se encuentran los clásicos como chocolate, nata, fresa y vainilla, pero también destacan combinaciones únicas como canela y rosas, que han recibido numerosos elogios de los clientes. La calidad de los ingredientes es fundamental en la elaboración de sus helados, utilizando vainilla de Madagascar y pistachos iraníes, lo que garantiza un sabor excepcional.
Además de los sabores tradicionales, Nossi-Bé ha sabido adaptarse a las necesidades de sus clientes, ofreciendo opciones para dietas especiales. Los helados sin lactosa, sin gluten, sin azúcares, ecológicos y veganos son solo algunas de las alternativas que se pueden encontrar en su carta, lo que demuestra su compromiso con la inclusión y la salud.
La innovación también juega un papel crucial en la propuesta de Nossi-Bé. La heladería ha introducido helados salados que sorprenden a los paladares más aventureros. Entre estas opciones se encuentran sabores como salmón, jamón serrano, huevos a la trufa y bacalao al pil pil. Esther Ortiz, en su proceso creativo, experimenta con combinaciones inesperadas que han resultado ser un éxito, como el queso Idiazabal ahumado con nueces y membrillo o el chocolate con guindilla.
### Un Reconocimiento Merecido
El reconocimiento de National Geographic a Nossi-Bé no es un hecho aislado. La heladería ha sido mencionada en diversas publicaciones de viajes y gastronomía, y ha recibido premios como el de “Mejor Comercio de Euskadi” en la categoría de centros con menos de diez empleados. Este tipo de distinciones subraya la importancia de la heladería en el panorama gastronómico no solo de Bilbao, sino de todo el país.
La tendencia hacia la artesanía y el uso de productos locales en la elaboración de helados está en auge, y Nossi-Bé se posiciona como un ejemplo perfecto de esta filosofía. La heladería no solo se dedica a la venta de helados, sino que también ofrece una variedad de batidos, granizados, horchata natural, chocolate a la taza y gofres, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar de un refresco en cualquier momento del día.
Visitar Nossi-Bé es más que simplemente disfrutar de un helado; es una experiencia que combina historia, tradición y creatividad. La pasión por la heladería se ha transmitido de generación en generación, y cada visita a este local es una oportunidad para saborear un pedazo de historia bilbaína. Para aquellos que buscan una experiencia gastronómica única, un viaje a Bilbao y una parada en Nossi-Bé es una recomendación que no se puede pasar por alto.