En un acto que celebra la creatividad infantil y la búsqueda de la paz, dos murales pintados por niños de Ucrania y Japón han llegado a Azkuna Zentroa, donde estarán expuestos en el Atrio de las Culturas hasta el próximo domingo, 27 de abril. Esta iniciativa forma parte del proyecto Kids’ Guernica, que busca fomentar la cultura de la paz entre la población infantil de todo el mundo. La exposición ha sido organizada por el Ayuntamiento de Bilbao y las Juntas Generales de Bizkaia, en el marco de la conmemoración del bombardeo de Gernika, que se recuerda el 26 de abril.
El primer mural, titulado «Los sueños de todos los niños en una palabra: paz», fue creado por estudiantes de la Escuela Universitaria de Irpin, en Ucrania. Minoru Watanabe, director del proyecto Kids’ Guernica en Ucrania y París, destacó que los niños expresaron a través de su arte su ira y dolor por la destrucción y las masacres que han vivido, así como su profundo deseo de que se alcance la paz lo antes posible.
El segundo mural, conocido como «Proyecto Kayoko Sakura de tercera generación», fue elaborado por estudiantes del Instituto Himi en Nagasaki, Japón. Este proyecto tiene un significado especial, ya que se basa en la tradición de cultivar retoños de los cerezos descendientes del famoso cerezo de Kayoko, que simboliza la paz y la esperanza. En este mural, 157 estudiantes añadieron pétalos de la flor del cerezo a las huellas de sus manos, creando una obra que representa el entendimiento mutuo y la conexión entre las culturas.
Itziar Urtasun, concejala de Igualdad, Fiestas y adjunta a Cultura del Ayuntamiento de Bilbao, enfatizó la importancia del diálogo y la cooperación para alcanzar la paz, afirmando que los murales reflejan magistralmente los sentimientos de los niños que los crearon. La presentación de la exposición culminó con una actuación musical de Gontzal Rodríguez, quien interpretó varias piezas con un violín que sobrevivió a la bomba atómica en Hiroshima, añadiendo un profundo simbolismo al evento.
La llegada de estos murales a Bilbao no solo es un acto artístico, sino también un llamado a la reflexión sobre la situación actual en Ucrania y la necesidad de construir puentes entre diferentes culturas. A través del arte, los niños han logrado transmitir un mensaje poderoso sobre la paz y la esperanza, recordando a todos los asistentes que la paz es un derecho humano fundamental que debe ser defendido y promovido en todo el mundo. La exposición en Azkuna Zentroa se presenta como una oportunidad para que la comunidad local se involucre en esta conversación global sobre la paz y la cooperación entre naciones.