En una reciente conferencia en Bruselas, Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su descontento con la lentitud de la Unión Europea (UE) en la implementación de reformas económicas cruciales. Draghi, conocido por su franqueza, ha señalado que tanto los ciudadanos como las empresas europeas están cada vez más frustrados por la falta de acción y la inercia de los gobiernos europeos. En su intervención, Draghi recordó que, un año después de la publicación de su informe sobre la competitividad de la UE, solo se ha completado un 11,2% de las 383 medidas recomendadas.
La crítica de Draghi se centra en la necesidad de una respuesta más rápida y efectiva por parte de los Estados miembros. A pesar de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha enumerado varias iniciativas y fondos destinados a fortalecer la economía europea, el ex presidente del BCE sostiene que estas acciones son insuficientes. Draghi ha enfatizado que la falta de unidad entre los Veintisiete es un obstáculo significativo, ya que los gobiernos tienden a actuar desde una perspectiva nacional en lugar de adoptar una visión europea.
### La falta de progreso en las reformas económicas
El informe de Draghi, que se presentó hace un año, tenía como objetivo revitalizar la competitividad de Europa frente a competidores globales como Estados Unidos y China. Sin embargo, los resultados han sido decepcionantes. De las 383 medidas propuestas, solo un pequeño porcentaje ha sido implementado, lo que pone de manifiesto la ineficacia de las políticas actuales. Draghi ha señalado que la dependencia de Europa de las materias primas críticas y la guerra comercial iniciada por Estados Unidos han exacerbado la situación, dificultando aún más la capacidad de la UE para competir a nivel global.
El ex presidente del BCE ha instado a los líderes europeos a dejar de lado las excusas y a actuar con urgencia. Ha criticado la tendencia de los gobiernos a utilizar ayudas estatales como una forma de proteccionismo, lo que impide la creación de industrias competitivas a nivel europeo. Draghi ha abogado por la emisión de deuda común para financiar proyectos que beneficien a toda la UE, sugiriendo que la falta de ambición y la fragmentación en la toma de decisiones están frenando el progreso.
### Necesidad de un marco legal unificado
Otro punto clave en el discurso de Draghi fue la necesidad de un marco legal unificado que facilite la creación de empresas y fomente la innovación. Ha destacado que la normativa actual es demasiado compleja y descoordinada, lo que dificulta el desarrollo de tecnologías avanzadas en Europa. En particular, ha llamado a mejorar el apoyo a la inteligencia artificial y a reducir los costos energéticos para que las empresas europeas puedan competir en igualdad de condiciones con sus rivales en Estados Unidos y China.
Draghi también ha subrayado la importancia de invertir en energías renovables y en la modernización de las redes eléctricas. Ha argumentado que, para que Europa pueda ser competitiva, es esencial que se aborden los problemas en los mercados de gas y se reduzca el control que este tiene sobre los precios de la electricidad. La falta de acción en estos frentes, según Draghi, refleja una falta de urgencia y una inercia preocupante frente a los desafíos económicos y tecnológicos actuales.
El ex presidente del BCE ha instado a los líderes europeos a mirar más allá de sus preocupaciones cotidianas y a enfocarse en el futuro común de Europa. Ha enfatizado que solo a través de una unidad de intenciones y una respuesta urgente se podrá demostrar que la UE está preparada para enfrentar los tiempos extraordinarios que se avecinan. La crítica de Draghi resuena en un momento en que la UE se enfrenta a múltiples desafíos, desde la competencia global hasta la necesidad de una mayor cohesión interna.
En resumen, las palabras de Mario Draghi sirven como un llamado a la acción para los líderes europeos, instándolos a dejar de lado la inacción y a trabajar juntos para implementar las reformas necesarias que permitan a Europa no solo mantenerse competitiva, sino también prosperar en un entorno global cada vez más desafiante.