La interpretación de Óscar Casas como Gervasio Deferr en la serie ‘El gran salto’ no solo ha sido un desafío actoral, sino también un viaje de transformación personal y física. Este papel, que explora la vida de un campeón olímpico caído en la adicción, ha requerido de Casas un compromiso total, tanto en su preparación física como en su conexión emocional con el personaje. La serie, que se estrenará en Atresplayer, ha generado gran expectativa tras su presentación en el Festival de Cine de San Sebastián, donde fue bien recibida por la crítica y el público.
### Un Desafío Físico y Emocional
El proceso de preparación para interpretar a Gervasio Deferr ha sido intenso y exigente. Casas tuvo que experimentar un cambio físico radical, comenzando por aumentar su masa muscular. Para ello, se sometió a un riguroso régimen de entrenamiento y nutrición, logrando alcanzar un peso de 77 kilos, más de diez kilos por encima de su peso habitual. «Ganar masa fue fácil», comenta el actor, quien disfrutó del proceso de entrenamiento y alimentación adecuada.
Sin embargo, el verdadero reto llegó cuando tuvo que perder peso para reflejar la lucha de Deferr contra las adicciones. Casas se sometió a una restricción alimentaria extrema, lo que le llevó a una experiencia de desintoxicación que, aunque dolorosa, le permitió conectar profundamente con el sufrimiento del personaje. «No quería saber cuánto pesaba, ya no podía hacer más que dejar de comer», confiesa, destacando que esta fase fue crucial para entender la debilidad y el vacío que siente alguien atrapado en la adicción.
Además de la transformación física, Casas trabajó en la psicología del personaje. Para ello, decidió mantener una distancia inicial con el Gervasio real, enfocándose en capturar la esencia del joven atleta ambicioso antes de acercarse a la versión adulta y marcada por la caída. Este enfoque le permitió construir una interpretación más auténtica y matizada, que se refleja en su actuación.
### Impacto Personal y Profesional
El proceso de encarnar a Gervasio Deferr no solo ha dejado huella en la carrera de Óscar Casas, sino que también ha influido en su vida personal. La experiencia de interpretar a un personaje que enfrenta desafíos tan profundos le llevó a reflexionar sobre sus propios hábitos y decisiones. Durante el rodaje, decidió dejar el alcohol, una elección que ha mantenido desde entonces. «Me siento más despierto, más equilibrado. He aprendido a vivir sin extremos», afirma, resaltando que uno de los mayores aprendizajes que le ha dejado el personaje es la importancia de vivir con calma y aceptar los matices de la vida.
La conexión entre Casas y Deferr se ha ido fortaleciendo a lo largo del proceso, y el propio Gervasio ha expresado su emoción al ver la serie. Según Casas, Deferr ha visto el primer episodio más de diez veces y se siente identificado con la interpretación. Esta validación por parte del verdadero protagonista de la historia es, para el actor, el mayor reconocimiento que podría recibir.
A medida que se acerca el estreno de ‘El gran salto’, la serie ha enfrentado desafíos adicionales. Originalmente programada para estrenarse en noviembre, su lanzamiento fue pospuesto debido a una acusación anónima de abuso sexual contra Deferr. A pesar de la controversia, el equipo de producción ha mantenido su compromiso con la historia y su representación, y la expectativa por el estreno sigue creciendo.
La experiencia de Óscar Casas en ‘El gran salto’ no solo representa un hito en su carrera, sino también un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal. Con la mirada puesta en el futuro, el actor sueña con expandir su carrera internacionalmente, trabajando con directores que admira y buscando siempre ser la mejor versión de sí mismo, tanto en lo físico como en lo emocional. La serie promete no solo entretener, sino también ofrecer una reflexión profunda sobre la vida, la lucha y la redención, temas universales que resuenan en la experiencia humana.