La industria manufacturera en España ha experimentado una notable disminución en su relevancia económica desde el inicio del siglo XXI. Este cambio se ha visto impulsado por diversos factores, incluyendo la deslocalización de empresas y el crecimiento del sector servicios, que ha llevado a una reducción de seis puntos porcentuales en su contribución al valor añadido bruto (VAB) del país, situándose actualmente en un 11,8%. Este porcentaje está muy por debajo del objetivo del 20% establecido por la Comisión Europea, lo que plantea un desafío significativo para la reindustrialización del país.
La situación actual de la industria manufacturera en España es preocupante, especialmente si se compara con la media europea, que se encuentra en un 15,6%. La tendencia a la baja en la industria no solo afecta a la economía en términos de producción, sino que también tiene un impacto directo en el empleo. En la actualidad, el sector manufacturero emplea a más de 2,17 millones de personas, lo que representa el 9,9% del total de puestos de trabajo en el país. Sin embargo, esta cifra ha disminuido drásticamente desde principios de siglo, cuando el porcentaje alcanzaba el 17,3%. En total, se han perdido 723.500 empleos en este sector, lo que equivale a una reducción del 25%.
### La Productividad como Clave para la Reindustrialización
Uno de los argumentos más comunes a favor de un mayor peso de la industria en la economía española es que su productividad laboral es superior a la de los servicios. Sin embargo, esta afirmación no se sostiene en todos los casos, especialmente cuando se comparan los servicios avanzados con la manufactura. Según el profesor Juan Fernández de Guevara, coautor de un reciente informe sobre la industria manufacturera, las manufacturas son un 6% menos productivas que los servicios en términos de productividad total de los factores (PTF), un indicador que mide la eficiencia productiva del capital y el trabajo.
Es importante destacar que no toda la manufactura ofrece una alta productividad. Por ejemplo, el sector de material de transporte, que es el más productivo, presenta una eficiencia productiva que multiplica por 3,6 la de sectores con menores niveles de PTF, como el de alimentación, bebidas y tabaco. En 2022, cuatro ramas de la industria concentraron casi el 60% de la producción manufacturera en España: la industria agroalimentaria (19,4%), la metalurgia y productos metálicos (12,7%), la química y farmacéutica (12,1%) y la fabricación de material de transporte (11,8%).
A pesar de estos datos, la productividad de la manufactura española sigue siendo inferior a la media europea, con un déficit del 5,4%. Esta brecha se amplía aún más al comparar con países como Alemania, donde la diferencia alcanza el 29%, y con Francia, que presenta un desfase del 16%. Para revertir esta situación, los investigadores del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) destacan la necesidad de enfocarse en la digitalización y la transición energética como pilares fundamentales para la reindustrialización.
### Digitalización y Transición Energética: Impulsores de la Industria
La digitalización se presenta como un factor crucial para la reindustrialización de España. Según el informe mencionado, la eficiencia productiva en los sectores manufactureros que adoptan tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es más del doble que en aquellos que no lo hacen. Sin embargo, las manufacturas españolas utilizan las TIC con menor intensidad en comparación con la media europea, lo que indica un nivel de desarrollo tecnológico inferior.
Por otro lado, la industria es el segundo sector que más energía consume en España. La implementación efectiva de la transición energética podría servir como un revulsivo para revitalizar la industria manufacturera. La adopción de fuentes de energía más sostenibles y la mejora en la eficiencia energética no solo contribuirían a la sostenibilidad ambiental, sino que también podrían mejorar la competitividad del sector manufacturero español en el mercado global.
En resumen, la industria manufacturera en España enfrenta desafíos significativos que requieren una atención urgente. La combinación de la digitalización y la transición energética puede ofrecer una vía para revertir la tendencia de declive y fomentar un crecimiento sostenible en el sector. La clave estará en identificar y potenciar aquellos sectores de la manufactura que realmente puedan contribuir a una economía más robusta y competitiva.