La reciente guerra comercial iniciada por el expresidente Donald Trump ha tenido un impacto significativo en el sector de la moda, especialmente en las grandes marcas de Estados Unidos y Europa. Sin embargo, un análisis de la situación revela que las empresas europeas, como Inditex, matriz de Zara, están mostrando una notable capacidad de recuperación en comparación con sus contrapartes estadounidenses. Esta diferencia en la resiliencia se puede atribuir a varios factores clave que han permitido a las marcas europeas adaptarse mejor a las nuevas condiciones del mercado.
**Estrategias de Producción y Distribución**
Uno de los elementos más destacados en la capacidad de Inditex para enfrentar la adversidad es su estrategia de producción diversificada. Aproximadamente dos tercios de la ropa que produce Inditex proviene de países menos afectados por los aranceles impuestos por Estados Unidos, como Turquía, Marruecos y otros países europeos. Esta diversificación geográfica no solo reduce la dependencia de China, que ha sido objeto de tarifas severas, sino que también permite a la compañía adaptarse rápidamente a los cambios en las condiciones comerciales.
El modelo de producción rápida de Inditex, que se basa en tiradas cortas de productos y una amplia variedad de proveedores, le otorga un margen de maniobra considerable. Según José Luis Nueno, profesor del IESE, esta capacidad de adaptación es crucial en un entorno comercial volátil. Durante la presentación de resultados, el CEO de Inditex, Óscar García Maceiras, enfatizó que la empresa está acostumbrada a trabajar bajo diferentes condiciones arancelarias, lo que refuerza su posición en el mercado estadounidense.
Además, la compañía ha logrado posicionarse como una marca de mayor valor en Estados Unidos, lo que le permite trasladar ciertos aumentos de precios a los consumidores sin perder ventas. JP Morgan estima que para que Inditex y H&M mantengan sus ganancias en el mercado estadounidense, tendrían que aumentar sus precios entre un 12% y un 15%. Esta capacidad de ajuste es un testimonio de la fortaleza de la marca y su conexión con los consumidores.
**Planes de Expansión en el Mercado Americano**
A pesar de los desafíos impuestos por la guerra comercial, Inditex no ha frenado sus planes de expansión en Estados Unidos. La empresa tiene previsto llevar a cabo ocho operaciones en el país durante 2025, incluyendo nuevas aperturas y reformas en sus tiendas existentes. Además, se espera que para 2026, la compañía acelere su crecimiento con 13 nuevas actuaciones. Este enfoque proactivo contrasta con la situación de otras marcas estadounidenses, que enfrentan una mayor incertidumbre debido a su dependencia de la producción en Asia.
Por otro lado, Mango, otro gigante de la moda española, también está ampliando su presencia en el mercado estadounidense. Desde 2022, la compañía ha estado implementando un ambicioso plan de expansión, con la meta de abrir 20 nuevas tiendas en el país este año, lo que la posicionará entre los cinco principales mercados de la marca. Esta estrategia demuestra que las empresas europeas están dispuestas a invertir y crecer a pesar de las tensiones comerciales.
En contraste, marcas estadounidenses como Nike, Levi’s y GAP están lidiando con una «tormenta perfecta». Estas empresas dependen en gran medida de las ventas en el mercado estadounidense y tienen una alta exposición a la producción en Asia, lo que las hace más vulnerables a los aranceles. La falta de proveedores alternativos y la presión para mantener sus márgenes de beneficio complican aún más su situación.
**Impacto en el Sector de la Moda y las PYMES**
Mientras las grandes marcas de moda luchan por adaptarse a la nueva realidad comercial, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Europa parecen estar en una posición más favorable. La mayoría de estas empresas tienen un enfoque más centrado en el mercado europeo y, por lo tanto, tienen una exposición limitada a los riesgos asociados con el mercado estadounidense. David García, director general de Modacc, un clúster que agrupa a 150 empresas de moda en Cataluña, señala que el principal mercado de estas PYMES es Europa, lo que les permite respirar con más tranquilidad en medio de la incertidumbre.
En resumen, la guerra comercial iniciada por Trump ha puesto a prueba la resiliencia de las marcas de moda en todo el mundo. Sin embargo, las empresas europeas, lideradas por Inditex y Mango, están demostrando una notable capacidad de adaptación y crecimiento. Su diversificación geográfica, estrategias de producción y planes de expansión en el mercado estadounidense les han permitido enfrentar los desafíos de manera más efectiva que sus contrapartes estadounidenses, que se encuentran en una situación más precaria debido a su alta dependencia de la producción en Asia y el mercado local.