La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha comparecido recientemente ante la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, donde ha abordado su relación con Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, quien se encuentra en prisión preventiva por su implicación en este caso. Durante su intervención, Chivite ha aclarado que Cerdán la acompañó en calidad de diputado en reuniones con ministerios para gestionar inversiones en obra pública, específicamente en relación a la carretera N-121-A. Sin embargo, ha enfatizado que nunca discutieron la licitación del túnel de Belate, que es el foco de la investigación del Tribunal Supremo.
La presidenta socialista ha defendido que no hubo ninguna ilegalidad en las adjudicaciones realizadas, respaldada por informes de la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de Navarra (OANA). Chivite ha subrayado que su única directriz política ha sido asegurar que los proyectos de infraestructura se llevaran a cabo con plena seguridad jurídica. En su comparecencia, también se ha referido a la labor de los diputados y senadores, indicando que su función es reclamar inversiones para Navarra, lo que justifica la presencia de Cerdán en esas reuniones.
### La defensa de la honorabilidad del Gobierno
En un ambiente tenso, marcado por las interrupciones de algunos senadores, Chivite ha defendido la honorabilidad de su Gobierno y ha rechazado las acusaciones de corrupción que han surgido en el contexto del caso Koldo. Afirmó que las decisiones sobre nombramientos, como el de Bernardo Ciriza como exconsejero de Cohesión Territorial, se basaron en criterios de trayectoria y confianza, y no en influencias externas. Chivite ha negado que Óscar Chivite, quien fue nombrado consejero, sea su tío, desmintiendo así las insinuaciones de nepotismo.
La presidenta ha calificado la comisión de investigación como un «circo romano», sugiriendo que su propósito es más político que investigativo. En su defensa, ha reiterado que no ha cometido ninguna ilegalidad y que su Gobierno ha llevado a cabo más de mil licitaciones desde que asumió el cargo. Esta afirmación busca demostrar que las operaciones administrativas se han realizado con transparencia y conforme a la ley.
### Implicaciones del caso Koldo
El caso Koldo ha generado un gran revuelo en la política navarra y ha puesto en el centro del debate la gestión de las infraestructuras en la comunidad. La investigación se centra en una supuesta trama de corrupción vinculada a contratos de obra pública en el Ministerio de Transportes entre 2018 y 2021. La presencia de empresas como Servinabar, cuyo director está imputado, ha intensificado las sospechas sobre la legalidad de las adjudicaciones.
Chivite ha insistido en que su Gobierno ha actuado siempre dentro del marco legal y ha manifestado su disposición a colaborar con la justicia para esclarecer cualquier duda. La presidenta ha señalado que los informes de la OANA respaldan su gestión y que no hay evidencia de irregularidades en los contratos discutidos.
La situación ha llevado a un clima de incertidumbre en la política navarra, donde la oposición ha aprovechado la ocasión para cuestionar la gestión del Gobierno socialista. La comparecencia de Chivite en el Senado es solo una parte de un proceso más amplio que podría tener repercusiones significativas en la política regional, especialmente si se demuestran irregularidades en la adjudicación de contratos.
Mientras tanto, la presidenta ha mantenido su postura firme, defendiendo su honorabilidad y la de su equipo. La situación actual plantea interrogantes sobre la transparencia en la gestión pública y la necesidad de un control más riguroso sobre las adjudicaciones de obras, un tema que seguramente seguirá siendo objeto de debate en los próximos meses. La atención mediática y pública se centrará en cómo se desarrollan las investigaciones y qué implicaciones tendrán para el futuro político de Navarra.