La oferta pública de adquisición (OPA) del BBVA sobre el Banco Sabadell ha desencadenado un intenso juego de estrategias en el mercado bursátil. Desde que se iniciaron las negociaciones, los accionistas de Sabadell han visto cómo el valor de sus acciones se ha multiplicado, convirtiéndose en una de las inversiones más rentables del Ibex 35 en los últimos años. Este fenómeno no solo refleja la dinámica de la oferta y la demanda en el mercado, sino también las maniobras tácticas de ambas entidades en un entorno económico desafiante.
El contexto de esta OPA se remonta a noviembre de 2020, cuando el Sabadell enfrentaba dificultades significativas. En ese momento, el presidente de la entidad, Josep Oliu, se acercó al BBVA para discutir una posible fusión. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron debido a diferencias en la valoración del banco, que en ese entonces estaba valorado en aproximadamente 1.500 millones de euros, con acciones cotizando a 0,27 euros. La situación económica, marcada por la pandemia de COVID-19 y los bajos tipos de interés, complicó aún más el acuerdo.
Desde entonces, el panorama ha cambiado drásticamente. Hoy en día, el valor de mercado del Sabadell ha alcanzado los 18.350 millones de euros, lo que representa un incremento de más del 1,200% en comparación con su valoración de 2020. Este crecimiento ha sido impulsado no solo por la recuperación económica, sino también por la presión ejercida por la OPA del BBVA, que ha actuado como un catalizador en la revalorización de las acciones del Sabadell. En la actualidad, las acciones del banco se cotizan a 3,45 euros, un 141% más que en abril de 2024, cuando se filtró la noticia de que el BBVA estaba interesado en reanudar las negociaciones.
### Estrategias de Valoración y Resistencia
El Sabadell ha defendido su posición en el mercado, argumentando que su éxito se debe a sus propios méritos y no únicamente a la OPA del BBVA. Sin embargo, es innegable que la oferta ha influido en la percepción del mercado sobre el banco. El BBVA, por su parte, ha presentado un sólido plan estratégico que incluye la distribución de 36.000 millones de euros entre sus accionistas, lo que ha fortalecido su posición en el mercado y ha atraído la atención de los inversores del Sabadell.
A medida que la OPA avanza, los analistas han comenzado a especular sobre la necesidad de que el BBVA mejore su oferta para asegurar la adquisición del Sabadell. Actualmente, existe una prima negativa en el mercado, que se refiere a la diferencia entre el valor de las acciones del Sabadell y el valor ofrecido en la OPA, que se sitúa en torno al 7%, lo que equivale a aproximadamente 1.300 millones de euros. Esta situación ha llevado a los expertos a cuestionar cuánto debería aumentar el BBVA su oferta para hacerla más atractiva para los accionistas del Sabadell.
La gestión del Sabadell, bajo la dirección de César González-Bueno, ha sido clave en la reestructuración y recuperación del banco. Desde la primera ruptura de negociaciones con el BBVA, el Sabadell ha logrado multiplicar por seis el valor de sus acciones, gracias a una serie de resultados positivos y la promesa de dividendos históricos. En particular, se ha anunciado un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros para los accionistas que decidan no canjear sus acciones con el BBVA, lo que representa una maniobra estratégica para mantener el interés de los inversores.
### El Futuro de la OPA y el Mercado Bursátil
El futuro de la OPA del BBVA sobre el Sabadell es incierto, pero lo que es seguro es que ambas entidades están jugando un juego de alto riesgo en el que cada movimiento cuenta. El BBVA ha recurrido al Tribunal Supremo para cuestionar ciertas condiciones impuestas por el Gobierno, lo que podría influir en el resultado final de la OPA. Además, el próximo 29 de agosto, el Sabadell repartirá un dividendo ordinario que podría provocar un nuevo ajuste en la oferta del BBVA, complicando aún más la situación.
La dinámica entre el BBVA y el Sabadell es un claro ejemplo de cómo las estrategias empresariales y las condiciones del mercado pueden entrelazarse para crear oportunidades y desafíos. A medida que ambas entidades continúan sus negociaciones, los accionistas de ambos bancos pueden estar seguros de que están en el centro de un juego de poder financiero que podría redefinir el panorama bancario en España. La historia de esta OPA es, sin duda, un capítulo fascinante en la evolución del sector bancario y un testimonio de la resiliencia y adaptabilidad de las instituciones financieras en tiempos de incertidumbre.