En un contexto de creciente preocupación por la seguridad energética y el gasto militar, la portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica M. Barbero, ha tomado la palabra en el Congreso para exigir cambios significativos en la política energética y de defensa del país. Durante su intervención, Barbero no solo abordó el reciente apagón que afectó a la península Ibérica, sino que también cuestionó el aumento del gasto militar propuesto por el Gobierno, lo que ha generado un intenso debate en el ámbito político.
La portavoz de Sumar ha señalado a Red Eléctrica como responsable de proporcionar explicaciones sobre el apagón ocurrido el 28 de abril. Este evento ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del sistema eléctrico, y Barbero ha planteado preguntas cruciales: «¿Por qué no se pudo estabilizar la caída? ¿Dónde falló el sistema de protección?» Estas interrogantes reflejan la preocupación de Sumar por la dependencia del suministro eléctrico de decisiones empresariales que priorizan el beneficio privado sobre el bienestar público.
La propuesta de nacionalizar la red eléctrica surge como una solución para garantizar que el suministro de energía no esté sujeto a intereses privados. Barbero ha enfatizado que no se puede permitir que un recurso tan vital como la electricidad dependa de decisiones que no consideran el impacto en la ciudadanía. En su opinión, la creación de una empresa pública de energía sería un paso hacia la soberanía energética, permitiendo al Estado gestionar de manera más efectiva los recursos y garantizar un suministro estable y accesible para todos.
### Críticas al Aumento del Gasto Militar
Además de la cuestión energética, Barbero ha expresado su firme oposición al incremento del gasto militar, que se ha convertido en un tema candente en el debate político. El Gobierno ha propuesto destinar 10.400 millones de euros adicionales a Defensa, una decisión que Sumar considera arbitraria y que no aborda las verdaderas necesidades de seguridad del país.
La portavoz ha recordado que su grupo parlamentario ha luchado para que se respete el compromiso de no adquirir armas a Israel, especialmente en un contexto donde se denuncia un genocidio en Palestina. «No podemos permitir que España colabore con quienes violan sistemáticamente el derecho internacional», ha afirmado Barbero, subrayando la importancia de mantener una postura ética en las decisiones de defensa.
Barbero ha instado a una reevaluación de las amenazas reales que enfrenta el país, sugiriendo que el debate sobre seguridad no debería centrarse únicamente en el aumento de recursos militares. En su lugar, propone una estrategia defensiva basada en la cooperación europea, alineada con los compromisos de defensa compartida. Esta perspectiva busca un enfoque más integral y menos militarizado de la seguridad, que priorice la diplomacia y la colaboración internacional.
### La Respuesta del Gobierno y el Futuro del Debate
La intervención de Barbero se produce en un momento en que el Gobierno, liderado por Pedro Sánchez, defiende su hoja de ruta en materia de defensa y energía. Durante su comparecencia en el Congreso, Sánchez ha reiterado su compromiso con las energías renovables y ha argumentado que la inversión en defensa es necesaria para garantizar la seguridad del país en un contexto global incierto.
Sin embargo, la oposición de Sumar y otros grupos políticos plantea un desafío significativo para el Gobierno. La presión para reconsiderar el aumento del gasto militar y la gestión de la red eléctrica podría llevar a un cambio en la política pública, especialmente si se movilizan las bases ciudadanas en apoyo a estas demandas.
El debate sobre la nacionalización de la red eléctrica y el gasto militar no solo es relevante para los actores políticos, sino que también resuena en la ciudadanía, que busca respuestas a sus preocupaciones sobre la seguridad energética y la ética en las decisiones de defensa. A medida que se desarrollan estos debates, será crucial observar cómo se articulan las posturas de los diferentes partidos y cómo estas influirán en la política futura del país.
La situación actual refleja un momento de tensión y oportunidad en el que las decisiones políticas pueden tener un impacto duradero en la vida de los ciudadanos. La exigencia de Sumar de nacionalizar la red eléctrica y su oposición al gasto militar son solo dos de los muchos temas que definirán el futuro político de España en los próximos años.