La situación de la pesca del verdel en el Cantábrico se ha vuelto crítica, y los pescadores de la región están enfrentando una de las campañas más desafiantes de la última década. La sobrepesca en aguas noruegas ha llevado a una disminución drástica de las capturas, lo que ha generado preocupación entre los arrantzales de Cantabria, País Vasco, Asturias y Galicia. En este contexto, el Senado español ha decidido respaldar a los pescadores del Cantábrico, instando al Gobierno a tomar medidas para abordar esta problemática.
La Comisión de Pesca del Senado ha aprobado una propuesta que busca presionar a Noruega para que negocie la cuota de verdel en el marco de la Unión Europea. Esta iniciativa, impulsada por el Partido Popular y apoyada por otras formaciones políticas, excluyendo al PSOE, busca que el Gobierno español facilite el diálogo entre Bruselas y Noruega sobre la pesca sostenible. La moción destaca que, aunque el Gobierno no es responsable de la escasez de verdel, sí puede actuar frente a la sobreexplotación de este recurso en el Mar del Norte, donde Noruega, Islandia, las Islas Feroe y Groenlandia están pescando cantidades alarmantes.
Los datos son preocupantes: Noruega captura alrededor de 300 millones de kilos de verdel, mientras que Islandia y las Islas Feroe siguen con 160 y 140 millones de kilos, respectivamente. Esto significa que, a pesar de que la cuota del Cantábrico es de 22 millones de kilos, los pescadores no pueden agotarla debido a la falta de pescado. La situación ha llevado a los arrantzales a declarar que «la costera del verdel está muerta», reflejando la desesperación en el puerto de Bermeo, donde las embarcaciones han regresado con las manos vacías tras numerosas salidas al mar.
A pesar de la escasez de capturas, hay un aspecto positivo: el precio del verdel se ha mantenido alto, oscilando entre 1,5 y 2 euros por kilo. Sin embargo, esto no compensa la falta de pescado, ya que la campaña representa el 70% de los ingresos anuales para muchos pescadores. La situación ha llevado a un llamado urgente para que se tomen medidas efectivas que garanticen la sostenibilidad de la pesca en el Cantábrico.
Para evaluar el estado de la pesquería, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado una nueva campaña de investigación. Esta iniciativa, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía (IEO), tiene como objetivo medir la biomasa de verdel en el Cantábrico y el Golfo de Bizkaia. El estudio se llevará a cabo a bordo del buque ‘Vizconde de Eza’ y se extenderá hasta el 24 de abril. Los resultados de esta investigación serán cruciales para entender la situación actual del verdel y tomar decisiones informadas sobre su gestión.
La crisis del verdel no solo afecta a los pescadores, sino que también tiene implicaciones más amplias para la economía local y la cultura pesquera de la región. La pesca del verdel ha sido una tradición en el Cantábrico, y su declive podría tener un impacto duradero en las comunidades costeras que dependen de esta actividad. La presión sobre los recursos pesqueros ha llevado a un debate más amplio sobre la necesidad de prácticas de pesca sostenibles y la importancia de la cooperación internacional en la gestión de los recursos marinos.
En resumen, la situación del verdel en el Cantábrico es un reflejo de los desafíos que enfrenta la pesca en un contexto de sobreexplotación y competencia internacional. La respuesta del Senado y las iniciativas del Gobierno son pasos importantes, pero se requiere un compromiso continuo para garantizar la sostenibilidad de la pesca y la supervivencia de las comunidades pesqueras en la región.