La festividad de Aste Nagusia en Bilbao, un evento que reúne a miles de personas cada año, se ha visto envuelta en una controversia política que ha captado la atención de la comunidad local. La comparsa Luberri ha denunciado su exclusión de Bilboko Konpartsak, el colectivo que agrupa a diversas comparsas de la ciudad, por tercer año consecutivo. Esta situación ha generado un debate sobre la inclusión y la diversidad dentro de las celebraciones, así como sobre las dinámicas políticas que influyen en la participación de diferentes grupos.
### La Exclusión de Luberri y el Veto Político
Luberri, compuesta por un centenar de miembros, ha expresado su descontento ante lo que consideran un «veto político» que les impide participar en las festividades de Aste Nagusia. A través de un comunicado, los representantes de la comparsa han señalado que, a pesar de contar con el apoyo de numerosas agrupaciones, una parte de Bilboko Konpartsak sigue bloqueando su inclusión. Según ellos, la solución es clara: reconocer su derecho a participar activamente en las fiestas con una txosna propia.
La historia de la lucha de Luberri por ser parte de Bilboko Konpartsak no es reciente. En 2023, presentaron su primera solicitud de ingreso, que fue rechazada. Este año, volvieron a intentarlo, cumpliendo con todos los requisitos establecidos y participando en diversas actividades junto a la federación. Sin embargo, su solicitud fue nuevamente denegada, lo que ha llevado a los miembros de Luberri a cuestionar los criterios de inclusión de Bilboko Konpartsak.
En sus redes sociales, Luberri ha denunciado que la decisión de excluirles se basa en un sistema de votación que requiere más del 75% de apoyo para que nuevos grupos sean aceptados. Este umbral, según ellos, permite que una minoría tenga el poder de veto sobre la inclusión de nuevas comparsas. Además, argumentan que la falta de confianza generada por la denuncia pública del veto el año anterior ha contribuido a su exclusión.
### La Reacción de la Comunidad y el Apoyo a Luberri
La situación de Luberri ha resonado en la comunidad vasca, donde la inclusión y la diversidad son temas de creciente relevancia. El año pasado, un manifiesto firmado por 150 artistas e intelectuales vascos abogó por la inclusión de los jóvenes comunistas en las txosnas, reflejando un deseo de pluralidad en las festividades. Figuras destacadas como Bernardo Atxaga y Fermin Muguruza han expresado su apoyo a esta causa, subrayando la importancia de resolver las tensiones entre diferentes sectores de la izquierda abertzale y el colectivo comunista.
Durante un reciente concierto en Gasteiz, Muguruza hizo un llamado a la pluralidad en las txosnas, instando a encontrar una solución al conflicto existente. Este tipo de apoyo ha sido fundamental para Luberri, que ha visto cómo su lucha por la inclusión ha ganado visibilidad y respaldo en la comunidad.
Los miembros de Luberri han anunciado su intención de participar en Aste Nagusia a través de diversas actividades, buscando crear un espacio propio y reivindicar su derecho a ser parte de las festividades. Bajo el lema «Luberri tiene derecho, ¡las fiestas para todos!», han programado eventos en colaboración con otras comparsas que apoyan su inclusión. Estas actividades están previstas para el 19 de agosto en la zona de Triangunea, el 21 en la comparsa Uribarri y el 22, Día de Luberri, en Askapeña.
La lucha de Luberri no solo se centra en su inclusión en Bilboko Konpartsak, sino que también refleja un deseo más amplio de participación y reconocimiento dentro de la sociedad vasca. La exclusión que enfrentan ha puesto de manifiesto las tensiones políticas que existen en el contexto de las festividades, donde la ideología y la política pueden influir en la celebración de la cultura y la comunidad.
La controversia en torno a la inclusión de Luberri en Aste Nagusia es un ejemplo de cómo las dinámicas políticas pueden afectar a eventos culturales significativos. A medida que se acercan las festividades, la atención se centra en cómo se desarrollará esta situación y si finalmente se logrará una solución que permita a Luberri participar plenamente en las celebraciones. La comunidad espera que este año sea el último en el que se enfrenten a un veto que consideran injusto y que limita la diversidad y la pluralidad en uno de los eventos más emblemáticos de Bilbao.