Cuando nos embarcamos en un vuelo, especialmente en trayectos largos, es común que la comida servida a bordo no tenga el mismo sabor que la que disfrutamos en tierra. Este fenómeno ha intrigado a muchos viajeros y, afortunadamente, la ciencia ofrece respuestas. La combinación de factores como la presión atmosférica, la humedad y el olfato juega un papel crucial en nuestra percepción del sabor durante el vuelo.
### La Influencia de la Altitud en la Percepción del Sabor
La altitud tiene un impacto significativo en cómo percibimos los sabores. A medida que ascendemos, la presión atmosférica disminuye, lo que afecta nuestras papilas gustativas. Estudios han demostrado que la sensibilidad de estas papilas puede reducirse hasta en un 30% en altitudes elevadas. Esto significa que los sabores dulces y salados se perciben con menos intensidad, mientras que los sabores ácidos y amargos tienden a mantenerse más estables.
La razón detrás de esta alteración en la percepción del sabor se relaciona con la sequedad del aire en la cabina del avión. La baja humedad puede afectar la mucosidad en nuestras fosas nasales, lo que a su vez disminuye nuestra capacidad para detectar olores. Dado que el olfato es un componente esencial de la experiencia del sabor, esta reducción en la percepción olfativa contribuye a que la comida del avión parezca insípida.
Gordon M. Shepherd, profesor de Neurobiología en la Universidad de Yale, explica en su libro «Neurogastronomy: how the brain creates flavor and why it matters» que el sabor es una construcción cerebral que involucra no solo el sentido del gusto, sino también el olfato, el tacto, el oído y la vista. Esta interconexión entre los sentidos es fundamental para entender por qué la comida en el aire puede no satisfacer nuestras expectativas.
### Estrategias para Mejorar la Experiencia Gastronómica en el Aire
A pesar de los desafíos que presenta la comida en el avión, existen estrategias que los viajeros pueden adoptar para mejorar su experiencia gastronómica. Una de las recomendaciones más efectivas es elegir alimentos que sean naturalmente más sabrosos y que puedan resistir la pérdida de sabor en altitudes elevadas.
#### Alimentos que Funcionan Mejor en el Aire
El zumo de tomate es un ejemplo de un alimento que suele mantener su sabor incluso en vuelo. Este líquido contiene un aminoácido glutámico que potencia el sabor umami, lo que lo convierte en una opción popular entre los pasajeros. Además, los alimentos energéticos como la pasta, el arroz y el pan son ideales para mantener la energía durante el viaje. Estos alimentos no solo son fáciles de digerir, sino que también ayudan a combatir la fatiga que a menudo se siente en los vuelos largos.
Es importante también considerar la hidratación. La deshidratación es un problema común en los vuelos debido al aire seco en la cabina. Beber agua regularmente, incluso si no se siente sed, es crucial para evitar la fatiga muscular y otros problemas relacionados con la circulación. Las infusiones pueden ser una alternativa agradable al agua, mientras que se deben evitar las bebidas alcohólicas y las que contienen cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
#### El Entorno y su Impacto en la Comida
El entorno en el que comemos también influye en nuestra experiencia gastronómica. Factores como la música, la iluminación y la compañía pueden alterar nuestra percepción del sabor. Por ejemplo, un ambiente relajante puede hacer que la comida sepa mejor, mientras que un entorno estresante puede tener el efecto contrario. Laura López-Mascaraque, investigadora del sistema olfativo, señala que los olores pueden activar regiones emocionales del cerebro, lo que significa que el estado emocional de un pasajero puede afectar su percepción del sabor.
La ansiedad y el estrés, comunes en los viajes, pueden convertir olores neutros en desagradables, lo que puede afectar aún más la experiencia de comer en un avión. Por lo tanto, crear un ambiente cómodo y relajante puede ser clave para disfrutar de la comida durante el vuelo.
### Reflexiones Finales sobre la Comida en el Aire
La experiencia de comer en un avión es un fenómeno complejo que involucra múltiples factores, desde la ciencia detrás de la percepción del sabor hasta el entorno emocional del pasajero. Aunque la comida en el aire puede no ser tan sabrosa como la que disfrutamos en tierra, con un poco de conocimiento y preparación, los viajeros pueden mejorar su experiencia gastronómica y disfrutar más de sus comidas durante el vuelo. Al final, la clave está en elegir sabiamente los alimentos y mantenerse hidratado, lo que puede hacer una gran diferencia en cómo percibimos el sabor en las alturas.
