La historia de la camiseta recuperada de José Manuel Sempere, portero del Valencia CF, es un relato que combina pasión, nostalgia y la magia del fútbol. Este objeto, que ha viajado desde Inglaterra hasta España, no solo representa un trozo de tela, sino un vínculo emocional entre aficionados de diferentes culturas y generaciones. La camiseta, utilizada en el Trofeo Naranja de 1982, ha cobrado vida nuevamente gracias a la dedicación de un aficionado del Valencia CF, José Ponce, y a la generosidad de Colin Abbott, un ferviente seguidor del Aston Villa.
### Un Encuentro Inesperado
La historia comienza en agosto de 1982, cuando el Valencia CF se enfrentó al Luton Town y al Kaiserslautern en el Trofeo Naranja. En ese torneo, Sempere defendió la portería del Valencia, utilizando una camiseta que, curiosamente, pertenecía a su compañero Manzanedo. Aunque no era común que un portero llevara la camiseta de otro, este hecho se convirtió en un detalle significativo que añade un aire de misterio a la prenda. La camiseta fue llevada a Inglaterra por Jacke Findlay, el portero del Luton Town, quien, tras su carrera, se convirtió en un personaje querido por los aficionados del Aston Villa.
El fallecimiento de Findlay en mayo de 2025 marcó un punto de inflexión en esta historia. Colin Abbott, un reconocido autor y experto en la historia del Aston Villa, decidió rendir homenaje a su amigo mostrando la camiseta en redes sociales. Este gesto despertó el interés de varios aficionados del Valencia CF, entre ellos José Ponce, quien rápidamente se dio cuenta del valor histórico de la prenda. La conexión entre ambos aficionados, separados por el canal de la pasión futbolística, comenzó a gestarse.
### La Pasión de Colin Abbott
Colin Abbott no es un aficionado cualquiera. Su amor por el Aston Villa es profundo y se remonta a generaciones. Nacido en Nottingham, ha dedicado gran parte de su vida a documentar la historia de su club, escribiendo libros y compartiendo anécdotas que han enriquecido la cultura futbolística. Su conocimiento es tan vasto que muchos periodistas lo consideran una fuente confiable para confirmar datos históricos sobre el Aston Villa. Este compromiso lo llevó a conocer a Jacke Findlay, el portero que había llevado la camiseta de Sempere a Inglaterra.
La camiseta llegó a las manos de Colin de manera inesperada. En 2012, tras responder correctamente a una pregunta sobre Findlay en un concurso, su amigo Martin Moss le reveló que el exjugador vivía cerca de su casa. Intrigado, Colin decidió visitarlo, y fue allí donde Findlay le regaló la camiseta, un gesto que simbolizaba la amistad y el respeto en el mundo del fútbol.
Con el fallecimiento de Findlay, Colin sintió que la camiseta debía regresar a su lugar de origen, donde pudiera ser valorada por alguien que entendiera su historia. Así, cuando José Ponce mostró interés en la prenda, Colin no dudó en facilitar el trato. La entrega se realizó en septiembre de 2025, durante unas vacaciones familiares en Tossa de Mar, donde ambos aficionados compartieron su amor por el fútbol y la historia que los unía.
### La Importancia de la Historia en el Fútbol
La historia de la camiseta de Sempere es un recordatorio de cómo el fútbol puede unir a personas de diferentes orígenes y culturas. Este deporte no solo se trata de ganar o perder; es un vehículo para la conexión humana, el respeto y la admiración. La camiseta, que ahora está en manos de José Ponce, no solo es un objeto de colección, sino un símbolo de la rica historia del Valencia CF y de la comunidad de aficionados que lo rodea.
José ha decidido ceder la camiseta para exposiciones relacionadas con la historia del Valencia CF, asegurando que su legado continúe vivo. Este gesto refleja la esencia del fútbol: compartir momentos, historias y recuerdos que trascienden el tiempo y el espacio. La camiseta, que fue testigo de un partido en el que el Valencia ganó 2-0 y Sempere mantuvo su portería a cero, ahora es parte de un relato más amplio que une a dos clubes y a sus aficionados.
La historia de la camiseta de Sempere es un ejemplo de cómo el fútbol puede ser un puente entre generaciones, uniendo a personas que, de otro modo, nunca se habrían conocido. En un mundo donde las divisiones a menudo parecen más prominentes, el fútbol sigue siendo un lenguaje universal que celebra la diversidad y la pasión compartida por el deporte.