La reciente decisión del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de presentar la propuesta de ampliación del aeropuerto de Barcelona ha generado un gran revuelo en el ámbito empresarial y político. Esta iniciativa, considerada como uno de los proyectos más importantes para la economía catalana en la próxima década, busca no solo aumentar la capacidad del aeropuerto, sino también mejorar la conectividad internacional de la región.
### Un Proyecto Esperado
La ampliación del aeropuerto de El Prat ha sido un tema de debate durante varios años. Aunque el proyecto estaba listo desde hace tiempo, las negociaciones con los socios de investidura y las cuestiones ambientales han retrasado su presentación. Sin embargo, la presión del sector empresarial y las aerolíneas ha llevado al Govern a actuar. La patronal Foment del Treball ha sido una de las organizaciones más activas en este proceso, destacando la necesidad de llevar a cabo la ampliación lo antes posible.
Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, ha expresado su satisfacción por la decisión de Illa, aunque ha señalado que esta llega un poco tarde. La urgencia del sector se debe a que la inversión para la ampliación debe incluirse en el próximo documento de regulación aeroportuaria (DORA III), que se debe aprobar en septiembre del próximo año. Las consultas para preparar este documento comenzarán este verano, lo que hace que la presentación del proyecto sea aún más apremiante.
El aeropuerto de Barcelona, actualmente, cuenta con alrededor de 50 rutas intercontinentales, siendo la mayoría de ellas conexiones con Norteamérica. Sin embargo, el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas, que incluye a la Generalitat, el ayuntamiento de Barcelona, Aena y la Cambra de Barcelona, está trabajando para incrementar los vuelos hacia Asia, especialmente hacia China. Esto subraya la importancia de la ampliación para mejorar la competitividad del aeropuerto en el contexto global.
### Detalles del Proyecto de Ampliación
El proyecto de ampliación contempla la extensión de la tercera pista del aeropuerto, que se ha convertido en un punto focal de discusión. Foment del Treball ha presentado un análisis que incluye más de diez propuestas de ampliación, destacando los pros y contras de cada una. La opción que parece tener más apoyo es la de extender la tercera pista mediante una plataforma elevada sobre la laguna de la Ricarda, un área protegida que ha sido objeto de controversia debido a su valor medioambiental.
El análisis de Foment también ha considerado una propuesta alternativa que alargaría la pista tanto hacia el este como hacia el oeste, con el objetivo de minimizar el impacto sobre la laguna de La Ricarda. Sin embargo, esta opción también presenta desafíos, ya que el alargamiento hacia el oeste podría afectar el espacio natural de El Remolar, que tiene un mayor valor medioambiental. Además, se ha señalado que esta opción podría aumentar el ruido de los aviones en la población de Gavà.
La inversión necesaria para llevar a cabo la ampliación se estima en más de 2.000 millones de euros. Esta cifra incluye la construcción de una nueva terminal satélite y la reforma de las terminales T1 y T2. Es importante destacar que el financiamiento de este proyecto no dependerá de los presupuestos públicos, sino que se cubrirá a través de las tasas que Aena cobra a las aerolíneas.
Sin embargo, cualquier ampliación del aeropuerto deberá contar con la aprobación de Bruselas, dado que afectará a una zona protegida en la red Natura 2000. Se estima que el veredicto de la UE podría tardar alrededor de dos años, y si es favorable, se podrían iniciar los trabajos de extensión. La patronal catalana ha enfatizado que el objetivo de la ampliación no es atraer más turistas, sino aumentar la capacidad para vuelos de largo recorrido.
La ampliación del aeropuerto de Barcelona no solo es un proyecto de infraestructura, sino que también tiene implicaciones significativas para la economía catalana. Con la creciente globalización y la necesidad de una mayor conectividad, la ampliación se presenta como una oportunidad crucial para posicionar a Barcelona como un hub internacional. La colaboración entre el gobierno, las empresas y las instituciones será fundamental para llevar a cabo este ambicioso proyecto y asegurar que se realice de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.