La relación entre Ryanair y Aena se puede describir como un matrimonio de conveniencia, donde ambas partes, a pesar de las tensiones recientes, se ven obligadas a colaborar. Ryanair, la aerolínea irlandesa de bajo costo, ha encontrado en España un mercado clave, convirtiéndose en la segunda fuente de ingresos más importante para la compañía. Por su parte, Aena, el gestor aeroportuario español, se beneficia enormemente del flujo de pasajeros que transporta Ryanair, lo que convierte esta relación en un negocio mutuamente beneficioso.
Desde su llegada a España en 2002, con un vuelo entre Girona y Frankfurt, Ryanair ha experimentado un crecimiento exponencial. En la actualidad, es la aerolínea que más pasajeros transporta en el país, alcanzando una cuota de mercado del 21% en 2024, según datos de Aena. Vueling, su competidor más cercano, se sitúa en un 15,5%. Con un total de 65 millones de pasajeros anuales y unos ingresos de 2.476 millones de euros, Ryanair ha transformado el panorama del transporte aéreo en España.
### La Revolución del Modelo Low Cost
La llegada de Ryanair a España marcó un antes y un después en la industria de la aviación. Su modelo de negocio de bajo costo ha democratizado el transporte aéreo, permitiendo que más personas puedan viajar en avión. Este cambio ha obligado a otras aerolíneas a adaptarse, implementando prácticas similares como la venta de billetes a la carta y servicios fraccionados. La competencia se intensificó, y las aerolíneas tradicionales se vieron forzadas a ajustar sus estrategias para no perder cuota de mercado.
La política de comunicación de Ryanair también ha sido objeto de controversia. Michael O’Leary, el CEO de la compañía, es conocido por sus tácticas provocativas, que incluyen campañas publicitarias llamativas y a menudo polémicas. Recientemente, se ha vuelto a hablar de su estilo audaz, que incluye disfrazar a figuras públicas en sus campañas. Aunque sus métodos pueden ser criticados, los resultados económicos de la aerolínea son indiscutibles. Ryanair fue una de las primeras aerolíneas en recuperarse de la crisis provocada por la pandemia, mostrando un aumento en ingresos y beneficios, en gran parte gracias a la demanda turística en España.
En el ejercicio fiscal que terminó en marzo de 2025, la aerolínea reportó ingresos de 2.476 millones de euros en España, solo superados por Italia. Además, Ryanair ha creado una importante cantidad de empleo en el país, con 8.445 trabajadores en su plantilla, y ha establecido centros de mantenimiento en aeropuertos clave como Barajas y Sevilla. Aunque comenzó operando en aeropuertos secundarios, su estrategia ha evolucionado, y ahora también opera en grandes aeropuertos, siendo El Prat uno de los más importantes para la compañía.
### Perspectivas Futuras y Adaptación a la Estacionalidad
A medida que se acerca la temporada de invierno, Ryanair ha comenzado a ajustar su programación. Aunque ha anunciado recortes en algunos aeropuertos regionales, los analistas no anticipan una disminución significativa de su actividad en España. La aerolínea tiene la flexibilidad de operar donde haya demanda y rentabilidad, y hasta ahora, el atractivo turístico del país sigue siendo fuerte, a pesar de una ligera desaceleración en algunos segmentos.
Pere Suau-Sanchez, catedrático de la UOC, señala que la reducción de oferta en aeropuertos regionales durante el invierno no es algo nuevo. La estacionalidad es una característica inherente al tráfico de Ryanair, especialmente en mercados que dependen de precios bajos para estimular la demanda. Es probable que la capacidad de la aerolínea se desplace hacia ciudades más grandes, donde la demanda es más resistente durante los meses de invierno.
Ryanair continuará utilizando los aeropuertos gestionados por Aena, que cuentan con una red robusta y una gestión eficiente, lo que contribuye a la experiencia del pasajero. A pesar de las tensiones públicas entre ambas entidades, la realidad es que se necesitan mutuamente. Ryanair ha sido un factor clave en el aumento del número de pasajeros en los aeropuertos españoles, lo que a su vez genera ingresos tanto por tasas aeronáuticas como por las compras realizadas por los viajeros en las terminales.
La relación entre Ryanair y Aena es un claro ejemplo de cómo, a pesar de las diferencias y tensiones, las empresas pueden encontrar formas de colaborar para maximizar sus beneficios. En un entorno tan competitivo como el de la aviación, la adaptabilidad y la cooperación son esenciales para el éxito a largo plazo.