La cúpula de Junts per Catalunya se encuentra en un momento crucial, con una reunión convocada por su presidente, Carles Puigdemont, en Perpignan. Este encuentro tiene como objetivo decidir si el partido rompe su alianza con el PSOE, una decisión que podría tener repercusiones significativas en el panorama político español. La reunión, que comenzó a primera hora de la mañana, se centrará en evaluar el Acuerdo de Bruselas firmado con los socialistas y en discutir las acciones a seguir. Se espera que los resultados de esta deliberación sean sometidos a votación entre la militancia, lo que añade un elemento de democracia interna al proceso de toma de decisiones.
### La Tensión entre Junts y el PSOE
Desde hace meses, la relación entre Junts y el PSOE ha estado marcada por la tensión. Puigdemont ya había advertido en agosto que si el presidente español, Pedro Sánchez, no cumplía con los compromisos adquiridos, habría consecuencias en otoño. Esta advertencia se ha materializado en un aumento de la presión por parte de Junts, especialmente a través de su portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, quien ha instado a la necesidad de un cambio en la situación actual. La presión ejercida por Junts ha llevado al Gobierno español a intentar calmar las aguas, asegurando que no se siente amenazado por las declaraciones del partido independentista.
Sin embargo, el malestar en Junts es palpable. Los miembros del partido consideran que no ha habido avances en sus demandas, como el reconocimiento del catalán en Europa y la delegación de competencias en inmigración. A pesar de los esfuerzos del Gobierno por cumplir con los acuerdos, muchos en Junts sienten que sus expectativas no se están cumpliendo. La situación se complica aún más con la posibilidad de que una ruptura con el PSOE pueda abrir la puerta a una mayor involución política, especialmente con la presencia del PP y Vox en el escenario.
### La Consulta Interna: Un Paso Hacia la Democracia
La propuesta de someter la decisión de romper con el PSOE a una consulta interna refleja un intento de Junts por involucrar a su base en el proceso de toma de decisiones. Esta estrategia no es nueva; en 2022, el partido ya realizó una consulta para decidir si debía salir del Govern liderado por Pere Aragonès, donde el resultado fue ajustado, con un 55% a favor de la salida. Esta vez, la dirección de Junts busca validar su decisión ante la militancia, lo que podría fortalecer su legitimidad interna.
La consulta interna también puede ser vista como un intento de Junts por consolidar su identidad y su posición en el contexto político actual. La decisión de romper con el PSOE no solo afectaría a la relación entre ambos partidos, sino que también podría redefinir el papel de Junts en el independentismo catalán y en la política española en general. La dirección del partido ha dejado claro que cualquier decisión que tomen será «a fondo», lo que sugiere que están dispuestos a asumir riesgos significativos en su búsqueda de un cambio real.
A medida que la reunión avanza, la atención se centra en cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué decisiones se tomarán. La comparecencia pública programada para las 17:00 horas podría ofrecer más claridad sobre el rumbo que tomará Junts y las implicaciones de su decisión sobre el PSOE. La situación actual es un reflejo de las complejidades de la política catalana y española, donde las alianzas y las decisiones estratégicas pueden tener un impacto duradero en el futuro.
La tensión entre Junts y el PSOE es un microcosmos de las luchas más amplias que enfrenta España en términos de identidad, autonomía y gobernabilidad. A medida que los partidos navegan por este terreno complicado, la capacidad de Junts para movilizar a su base y tomar decisiones informadas será crucial para su futuro y el de la política catalana en general. La reunión de hoy en Perpignan no solo es un momento decisivo para Junts, sino también un punto de inflexión potencial para el futuro del independentismo en Cataluña y su relación con el resto de España.
