La reciente conversación de Julio Borges, expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, ha puesto de relieve las tensiones entre el gobierno español y la oposición venezolana. Borges critica abiertamente la falta de reconocimiento por parte de Pedro Sánchez hacia María Corina Machado, quien recientemente recibió el Nobel de la Paz. Según Borges, este silencio no es solo un desaire personal, sino que refleja una complicidad más profunda entre el gobierno español y el régimen de Nicolás Maduro.
Borges, quien ha estado en el exilio desde 2018, argumenta que la relación entre el gobierno español y el entorno de Maduro ha sido marcada por intereses políticos y económicos que han llevado a España a convertirse en parte del problema en lugar de ser parte de la solución. En su opinión, la negativa de Sánchez a felicitar a Machado es un claro indicativo de esta complicidad, ya que el Nobel de la Paz debería estar por encima de cualquier ideología política.
### La Complicidad entre España y el Régimen de Maduro
La crítica de Borges se centra en la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha actuado como mediador en negociaciones entre la oposición y el régimen de Maduro. Según Borges, Zapatero ha jugado un papel crucial en la creación de una red de complicidad que ha beneficiado a Maduro y ha debilitado la posición de la oposición. Esta relación ha llevado a que el gobierno español no solo ignore los logros de la oposición, sino que también se alinee con un régimen que, según Borges, se ha convertido en un ‘narcoestado’.
Borges destaca que la falta de liderazgo y legitimidad del gobierno de Maduro lo coloca en una posición frágil. A pesar de esto, el régimen ha logrado mantenerse en el poder gracias a una serie de alianzas y complicidades, tanto internas como externas. La influencia de países como Irán y Rusia en las fuerzas armadas venezolanas es un claro ejemplo de cómo el régimen ha buscado apoyo en lugares inesperados para sostenerse.
La situación en Venezuela es compleja y está marcada por una crisis humanitaria que ha llevado a millones de venezolanos a huir del país. Borges menciona que la comunidad internacional, y en particular España, tiene un papel importante que desempeñar en la búsqueda de una solución. Sin embargo, la percepción de que el gobierno español está más interesado en mantener relaciones con Maduro que en apoyar a la oposición ha generado desconfianza entre los venezolanos en el exilio.
### La Reacción de la Comunidad Internacional
La falta de reconocimiento hacia Machado ha sido recibida con desilusión por parte de muchos en la comunidad internacional. Borges señala que este silencio no solo afecta a la moral de la oposición, sino que también envía un mensaje equivocado a otros regímenes autoritarios en la región. La percepción de que España no apoya a quienes luchan por la democracia en Venezuela puede tener repercusiones en otros países que enfrentan situaciones similares.
El exiliado político también menciona que la creciente comunidad hispanoamericana en España ha comenzado a sensibilizar a la población española sobre la situación en Venezuela. Esto ha llevado a un aumento en la presión sobre el gobierno español para que adopte una postura más firme contra el régimen de Maduro. Sin embargo, la respuesta del gobierno ha sido cautelosa, lo que ha llevado a un sentimiento de frustración entre aquellos que esperan un cambio.
Borges concluye que la situación actual en Venezuela es un reflejo de la lucha por la democracia en la región. La falta de apoyo por parte de España a figuras como Machado es vista como un obstáculo en la búsqueda de una solución pacífica y democrática. La comunidad internacional, y en particular España, debe reevaluar su postura y considerar cómo sus acciones pueden influir en el futuro de Venezuela y en la lucha por la democracia en toda América Latina.