El caso de Juana Rivas ha captado la atención mediática y social en España e Italia, especialmente por las acusaciones de maltrato que enfrenta su expareja, Francesco Arcuri. La situación se ha vuelto más compleja con la reciente citación de Rivas y su hijo mayor para declarar en el juicio que se lleva a cabo en Cagliari, Italia. Este proceso judicial no solo aborda las acusaciones de maltrato físico y psicológico, sino que también pone de relieve las tensiones familiares y las luchas por la custodia de los hijos.
La vista del juicio ha avanzado con la presentación de nuevas pruebas y la confirmación de que el juicio continuará en febrero, donde se espera que Rivas y su hijo mayor presten declaración como testigos. Según el abogado de la defensa, Fabio Cannas, ambos son considerados «personas perjudicadas» en este caso. La importancia de su testimonio radica en que podría proporcionar una reconstrucción detallada de los hechos, lo que podría ser crucial para esclarecer las acusaciones de maltrato que se han presentado.
### El Contexto del Juicio
El juicio en Italia se centra en las acusaciones de Arcuri, quien supuestamente ha maltratado a sus hijos verbal y psicológicamente. En el escrito de la Fiscalía, se detallan afirmaciones alarmantes, donde se acusa a Arcuri de insultar a sus hijos, llamándolos «gusanos repugnantes» y otros epítetos despectivos. La defensa de Arcuri ha intentado desestimar estas acusaciones, argumentando que las declaraciones de los hijos son unilaterales y carecen de fiabilidad. Sin embargo, el juez ha decidido que el caso debe continuar, lo que indica que hay suficientes pruebas para justificar el juicio.
La próxima audiencia está programada para el 26 de febrero, donde se espera que Rivas confirme el contenido de su denuncia y ofrezca una reconstrucción de los eventos que llevaron a estas acusaciones. La defensa ha expresado su deseo de que Rivas proporcione una narración precisa de los hechos, lo que podría ser determinante para el desarrollo del juicio.
Por otro lado, el juez ha rechazado la solicitud de la defensa de nombrar un tutor para el hijo menor, quien no ha sido citado a declarar en esta fase del juicio. Esta decisión ha generado un debate sobre la representación legal del menor, que actualmente está bajo la representación de Rivas. La defensa de Arcuri ha calificado esta elección como «no apropiada», pero el juez ha considerado que, en este momento, no hay motivos suficientes para cambiar la situación.
### La Larga Batalla Judicial
Este caso no es el único que enfrenta Juana Rivas. Existe un juicio paralelo en Granada, donde Arcuri ha acusado a Rivas de sustracción de menores. Esta acusación se basa en un incidente ocurrido en 2017, cuando Rivas mantuvo a sus hijos en paradero desconocido durante un mes, argumentando que era para protegerlos del presunto maltrato de Arcuri. En ese momento, sus hijos tenían 11 y 3 años, y la situación ha evolucionado desde entonces, con el hijo mayor, Gabriel, ahora con 19 años.
El 25 de julio, Rivas entregó a su hijo menor a su padre tras una orden judicial, después de haber permanecido en España durante siete meses. Este acto fue el resultado de una decisión de la justicia española que desestimó el último recurso de Rivas para retrasar la entrega. La Audiencia de Granada ha ordenado investigar a Rivas por posible sustracción de menores, un delito por el que ya fue condenada en 2018 y parcialmente indultada en 2021. Rivas deberá declarar sobre este asunto el próximo 30 de octubre.
La historia de Juana Rivas es un claro ejemplo de las complicaciones que pueden surgir en los casos de custodia y maltrato. La lucha por la protección de los hijos y la búsqueda de justicia se entrelazan en un proceso judicial que ha sido largo y doloroso para todas las partes involucradas. A medida que el juicio en Italia avanza, se espera que las declaraciones de Rivas y su hijo mayor aporten claridad a un caso que ha estado rodeado de controversia y emociones intensas.