La situación en Gaza se ha vuelto cada vez más crítica, con el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, anunciando una nueva fase de la ofensiva militar en la región. En un contexto de creciente presión internacional, Netanyahu ha declarado que las tropas israelíes “tomarán toda Gaza”, lo que marca un escalón significativo en el conflicto que ha estado afectando a la región durante meses. Esta declaración se produce tras el inicio de una amplia ofensiva adicional por parte del Ejército israelí, que busca consolidar su control en diversas áreas del territorio gazatí.
### La Nueva Ofensiva Militar
Desde la madrugada del domingo, los bombardeos en Gaza se han intensificado, resultando en la muerte de al menos 35 personas, especialmente en la localidad de Jan Yunis, al sur del enclave. Esta cifra se suma a un total de 152 víctimas mortales reportadas en todo el territorio durante la jornada anterior, en el marco de lo que el Ejército israelí ha denominado la operación “Carros de Gedeón”. Esta ofensiva tiene como objetivo principal “destruir las capacidades de las organizaciones terroristas en estas zonas”, según un comunicado oficial.
La situación humanitaria en Gaza es alarmante, con la ONU advirtiendo que una de cada cinco personas podría morir de hambre debido al bloqueo de ayuda humanitaria que ha durado casi tres meses. En este contexto, Netanyahu ha anunciado la reanudación de una entrada “mínima” de ayuda humanitaria, permitiendo la entrada de una cantidad básica de alimentos para evitar una crisis de hambre en la región. Esta decisión, aunque considerada “difícil”, ha sido calificada por el primer ministro como necesaria para lograr una “victoria total” en el conflicto.
### Presiones Internacionales y Respuesta de Israel
El anuncio de permitir la entrada de ayuda humanitaria se produce en un momento en que las presiones internacionales sobre Israel han aumentado. Netanyahu ha reconocido que la posibilidad de una hambruna en Gaza podría poner en riesgo el apoyo internacional que Israel recibe de sus aliados. En sus declaraciones, mencionó que “nuestros mejores amigos del mundo” han expresado su preocupación por las imágenes de hambruna que han comenzado a circular, lo que ha llevado a una reevaluación de la política de bloqueo de ayuda.
El primer ministro ha defendido la decisión de bloquear la ayuda humanitaria anteriormente, argumentando que era una medida necesaria para evitar que Hamas interceptara la asistencia destinada a la población civil. Sin embargo, la ONU ha criticado esta postura, acusando a Israel de bloquear “deliberadamente” la ayuda a Gaza, lo que ha exacerbado la crisis humanitaria en la región.
La situación en Gaza es compleja y multifacética, con un trasfondo de tensiones políticas, sociales y humanitarias que se entrelazan. La ofensiva militar de Israel, junto con el levantamiento parcial del bloqueo de ayuda, refleja la difícil balanza que el gobierno israelí debe mantener entre sus objetivos militares y las exigencias de la comunidad internacional.
A medida que la ofensiva continúa, la población civil de Gaza se encuentra atrapada en medio del conflicto, enfrentando no solo la violencia de los bombardeos, sino también la escasez de alimentos y recursos básicos. Las organizaciones humanitarias han solicitado un acceso más amplio y sostenido a la región para poder atender las necesidades urgentes de la población afectada.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Gaza, y la respuesta de Israel a las críticas y presiones externas será crucial en los próximos días. La situación sigue siendo volátil, y el futuro de la región depende de múltiples factores, incluyendo la capacidad de las partes involucradas para llegar a un acuerdo que priorice la paz y la estabilidad en lugar de la confrontación militar.