En el corazón industrial de Gipuzkoa, la asociación Goierri Valley ha llevado a cabo un proyecto pionero en el ámbito de la construcción modular. Este esfuerzo ha culminado en la creación de un hospital en Islas Mauricio, un ejemplo claro de cómo la innovación y la colaboración pueden superar barreras geográficas y técnicas. La iniciativa, que combina diseño, fabricación y montaje de módulos prefabricados, ha sido un hito en la exportación de soluciones constructivas complejas desde Euskadi hacia el continente africano.
Goierri Valley, que reúne a diversas empresas del sector industrial, ingenierías y centros tecnológicos, se ha posicionado como un referente en la construcción industrializada. Según Xabier Perez, responsable de negocio de la asociación, el objetivo es claro: «colaborar para dar respuesta a retos de alto valor añadido». Esta filosofía de cooperación ha sido fundamental para abordar el ambicioso proyecto de construir un hospital en un país donde los recursos y la infraestructura para este tipo de instalaciones son limitados.
El proyecto comenzó en 2021, cuando el arquitecto catalán Jorge Cuevas y la start-up Aykos Healthcare se acercaron a Goierri Valley con la idea de construir un hospital modular. Dado que en Islas Mauricio no existían las condiciones necesarias para fabricar estas instalaciones complejas, la solución fue clara: diseñar y fabricar todo en Euskadi, enviarlo desmontado y ensamblarlo en el destino final.
La respuesta fue inmediata. Más de 30 empresas guipuzcoanas se involucraron en el proceso, desde el diseño técnico hasta la fabricación de los módulos. ArcelorMittal, una de las empresas participantes, proporcionó un pabellón industrial de más de 4,000 metros cuadrados para el ensamblaje de todas las piezas. Este espacio fue clave para montar el hospital completo, verificar su funcionamiento y, finalmente, desmontarlo para su transporte.
El hospital modular incluye quirófanos de alta calidad, salas de recuperación y habitaciones, cumpliendo con los estándares internacionales más exigentes. Una de las características más destacadas de este proyecto es su capacidad de ser transportado y reutilizado. De hecho, está previsto que el hospital se traslade a otra ubicación en la isla, lo que demuestra la flexibilidad y adaptabilidad de la construcción modular.
El tiempo de ejecución del proyecto fue notable. Desde la presentación de la idea en febrero de 2021 hasta el envío del hospital a Islas Mauricio en septiembre del mismo año, el equipo trabajó a contrarreloj. Perez destaca el compromiso de todas las empresas involucradas, que incluso trabajaron durante el mes de agosto para cumplir con los plazos establecidos. Este esfuerzo conjunto ha permitido demostrar las ventajas de la construcción modular frente a los métodos tradicionales, como la rapidez, la sostenibilidad y la reducción de residuos.
La tecnología utilizada en este proyecto, que incluye sistemas eléctricos y de climatización plug and play, facilita tanto el montaje como el mantenimiento posterior. Estas innovaciones no solo mejoran la eficiencia del proceso de construcción, sino que también crean un entorno de trabajo más seguro y mejoran las condiciones laborales.
Actualmente, Goierri Valley mantiene un acuerdo de colaboración con Aykos Healthcare y Jorge Cuevas para seguir desarrollando soluciones similares en otros países. La intención es aplicar la tecnología modular no solo a hospitales, sino también a escuelas, oficinas y otras instalaciones sanitarias portátiles. En este sentido, se planea la instalación de un showroom en las instalaciones de Goierri Valley, donde se podrá visitar una habitación hospitalaria modular completamente equipada.
La administración pública y los profesionales del sector sanitario están llamados a valorar esta alternativa de construcción, que se presenta como más eficiente, sostenible y con plazos de ejecución significativamente más cortos. La experiencia adquirida en la fabricación y montaje de un hospital quirúrgico completo, transportado a 5,000 kilómetros y puesto en funcionamiento, no solo representa un logro industrial, sino que también es una prueba de que un modelo de construcción más adaptado a los retos actuales es posible.