Un reciente caso en Galicia ha puesto de relieve las graves consecuencias que pueden derivarse de un error médico. La familia de un niño de Vigo, que en 2019 sufrió un accidente que lo dejó parapléjico, ha sido indemnizada con 1,2 millones de euros tras demostrar que la atención médica que recibió fue inadecuada. Este caso no solo resalta la importancia de una atención médica adecuada, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad de los organismos de salud en situaciones críticas.
### El Accidente y la Atención Médica Deficiente
El incidente ocurrió el 14 de julio de 2019, cuando el niño, que en ese momento tenía solo 18 meses, se cayó desde una altura de metro y medio mientras jugaba en un parque. Tras el accidente, fue llevado al Hospital Álvaro Cunqueiro en Vigo, donde, a pesar de presentar síntomas evidentes de lesión, no se le diagnosticó correctamente. La atención inicial fue insuficiente, ya que el personal médico no detectó una microfractura en tres de sus vértebras, lo que posteriormente derivó en un hematoma epidural.
La familia del menor, preocupada por su estado, lo llevó de nuevo al hospital unas horas después, ya que el niño mostraba signos de dolor y una incapacidad notable para sentarse. A pesar de las exploraciones complementarias realizadas, el diagnóstico continuó siendo erróneo, lo que llevó a un deterioro neurológico progresivo en el niño. Finalmente, fue ingresado en la UCI de Pediatría, donde se le realizaron pruebas que revelaron lesiones traumáticas en la médula espinal.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, que ratificó la decisión de un juzgado anterior, subraya que el error médico fue evidente y que la falta de atención adecuada en las primeras horas tras el accidente fue un factor determinante en la gravedad de la lesión del menor. La resolución, que se extiende a más de 40 páginas, detalla cómo la falta de un diagnóstico correcto y oportuno contribuyó a la situación crítica del niño.
### Implicaciones Legales y Responsabilidad del Sistema de Salud
La indemnización de 1,2 millones de euros que se otorgará a la familia no solo busca compensar el sufrimiento del menor y su familia, sino que también establece un precedente importante en la responsabilidad del sistema de salud. El fallo judicial obliga al Servicio Gallego de Salud (Sergas) y a la aseguradora involucrada a asumir la responsabilidad por la mala praxis médica. Este caso podría tener repercusiones significativas en la forma en que se manejan los casos de negligencia médica en el futuro.
La sentencia también pone de manifiesto la necesidad de mejorar los protocolos de atención médica en situaciones de emergencia. La detección temprana de lesiones graves es crucial para evitar daños permanentes, y este caso resalta la importancia de una formación adecuada para el personal médico en la identificación de síntomas críticos.
Además, la decisión del tribunal podría incentivar a otras familias a buscar justicia en casos similares de negligencia médica. La indemnización no solo es un alivio financiero, sino que también puede servir como un llamado a la acción para que los organismos de salud revisen y mejoren sus prácticas y protocolos.
La situación del niño, que ahora enfrenta una vida con discapacidad permanente, es un recordatorio de que cada decisión médica puede tener consecuencias de largo alcance. La familia, que ha luchado durante años por obtener justicia, espera que este fallo no solo les brinde el apoyo financiero necesario para afrontar los desafíos futuros, sino que también contribuya a una mayor conciencia sobre la importancia de la atención médica adecuada.
Este caso ha generado un debate más amplio sobre la calidad de la atención médica en Galicia y en toda España. La sociedad espera que se tomen medidas para garantizar que incidentes como este no se repitan, y que se establezcan mecanismos de control más rigurosos para prevenir la negligencia médica en el futuro. La salud y el bienestar de los pacientes deben ser siempre la prioridad en cualquier sistema de salud, y este caso pone de relieve la necesidad urgente de reformas en el sector sanitario.