Las rebajas fiscales implementadas en varias comunidades autónomas de España han generado un impacto significativo en la recaudación de ingresos públicos. Según un informe reciente, las reducciones en los impuestos han llevado a una merma de 3.678 millones de euros en 2023, un aumento considerable en comparación con los 2.201 millones de euros que se dejaron de ingresar en 2022. Este fenómeno se ha visto acentuado por el contexto electoral del año, donde los gobiernos regionales optaron por aprobar medidas fiscales que, aunque populares, han tenido consecuencias económicas notables.
El informe, elaborado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), destaca que solo tres comunidades autónomas, Madrid, Catalunya y Baleares, contribuyeron positivamente al sistema de financiación en 2023. En contraste, trece de las quince comunidades autónomas de régimen común experimentaron una disminución en su recaudación debido a las decisiones normativas que llevaron a la reducción de los tipos impositivos.
### Diferencias en la Recaudación entre Comunidades Autónomas
El impacto de las rebajas fiscales ha creado un panorama donde los ciudadanos enfrentan diferentes tarifas impositivas por el mismo hecho imponible, como el impuesto sobre la renta, el de sucesiones o el de donaciones, dependiendo de la comunidad en la que residan. En este sentido, Baleares y Catalunya se destacaron como las únicas comunidades que no perdieron ingresos en 2023, con recaudaciones de 379 millones y 56 millones de euros, respectivamente. Sin embargo, Catalunya se posiciona como la región con la mayor carga fiscal, ya que cuenta con tarifas más elevadas y una variedad de impuestos propios en vigor.
El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) estima que la Generalitat de Catalunya recaudó 922 millones de euros en 2024 a través de impuestos propios, que incluyen el canon del agua, impuestos sobre grandes establecimientos comerciales, impuestos turísticos, y otros. En contraste, Madrid no cuenta con una estructura similar de impuestos propios, lo que contribuye a la diferencia en la recaudación.
Entre las comunidades que sí experimentaron una disminución en sus ingresos, Madrid se destaca por haber dejado de ingresar 1.415 millones de euros, siendo las bonificaciones del IRPF la principal causa de esta merma, con una pérdida aproximada de 1.000 millones de euros. Otras comunidades como Andalucía, Galicia y Aragón también vieron reducciones significativas en su recaudación, con pérdidas de 938 millones, 366 millones y 328 millones de euros, respectivamente.
### La Relación entre Presión Fiscal y Recaudación
Un aspecto interesante que se desprende del informe de Fedea es que tener una mayor presión fiscal no necesariamente se traduce en una mayor recaudación. A pesar de las rebajas impositivas, Madrid logró recaudar más que Catalunya en 2023, con ingresos que superaron los 30.000 millones de euros frente a los 28.800 millones de euros de Catalunya. Esta diferencia se explica en gran medida por el hecho de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Madrid es superior al de Catalunya, lo que permite a la comunidad madrileña generar más ingresos a pesar de sus políticas fiscales más laxas.
Además, el informe también aborda la cuestión de los recursos que las comunidades autónomas aportan al sistema de financiación. Solo tres territorios, Madrid, Catalunya y Baleares, fueron considerados aportadores netos en 2023. Madrid contribuyó con 7.975 millones de euros, lo que representa el 75,2% del total; Catalunya aportó 2.266 millones de euros, el 21,4%; y Baleares, 358 millones de euros, el 3,4%. Este escenario ha generado un debate político sobre la equidad y sostenibilidad del sistema de financiación autonómica, especialmente en un contexto donde las diferencias fiscales entre comunidades pueden llevar a una competencia desleal.
La situación actual plantea interrogantes sobre la viabilidad de las políticas fiscales a largo plazo y su impacto en la economía regional. Las decisiones tomadas por los gobiernos autonómicos no solo afectan la recaudación inmediata, sino que también pueden tener repercusiones en la calidad de los servicios públicos y en la inversión en infraestructuras y bienestar social. La discusión sobre el dumping fiscal y la necesidad de una mayor armonización fiscal entre las comunidades autónomas se vuelve cada vez más relevante en este contexto, donde las decisiones fiscales se convierten en un arma política en las manos de los gobiernos regionales.