La borrasca Benjamín ha causado estragos en Bizkaia, donde se han registrado rachas de viento que alcanzan los 146 kilómetros por hora. Este fenómeno meteorológico ha llevado a la activación de alertas amarillas y naranjas, afectando tanto al tráfico aéreo como a la seguridad en las carreteras y espacios públicos. A continuación, se detallan los efectos de esta borrasca y las medidas adoptadas para mitigar sus consecuencias.
**Condiciones Meteorológicas y Efectos en el Tráfico**
Desde las primeras horas del día, la borrasca Benjamín ha dejado sentir su fuerza en Bizkaia. Las rachas de viento han sido especialmente intensas, con mediciones que alcanzan los 146 km/h en Matxitxako, 120 km/h en Santa Clara y 117 km/h en Punta Galea. Este viento ha provocado un descenso notable en las temperaturas, obligando a los residentes a sacar los abrigos del armario. Las condiciones meteorológicas han sido descritas como desapacibles, con un frente que ha traído consigo no solo viento, sino también precipitaciones débiles.
El impacto más significativo se ha observado en el tráfico aéreo. Dos vuelos procedentes de Barcelona, que debían aterrizar en el aeropuerto de Bilbao, se vieron obligados a regresar a su punto de origen debido a la imposibilidad de aterrizar. Esta situación ha generado inconvenientes para los pasajeros y ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del transporte aéreo ante fenómenos meteorológicos adversos.
Además, las carreteras de Bizkaia han experimentado problemas debido a la caída de árboles y el desplazamiento de mobiliario urbano, como papeleras y señales de tráfico. Aunque no se han reportado incidentes graves, las autoridades han instado a la población a tener precaución al desplazarse, especialmente en zonas expuestas al viento.
**Medidas de Seguridad y Respuesta de Emergencia**
Ante la situación generada por la borrasca, el Gobierno vasco ha activado alertas naranjas por riesgo marítimo-costero y ha recomendado a los navegantes que extremen las precauciones. Las olas han alcanzado alturas superiores a los cinco metros, lo que representa un riesgo considerable para la navegación y las actividades en la costa. Las autoridades han emitido avisos para que los ciudadanos eviten acercarse a las zonas costeras durante el pico de la borrasca.
Los Bomberos de Bizkaia han estado en alerta y han realizado un total de 12 intervenciones relacionadas con la borrasca. Estas actuaciones han estado centradas en la caída de árboles y el movimiento de objetos en espacios públicos. Aunque la mayoría de las intervenciones no han sido de carácter grave, es un recordatorio de la importancia de contar con un plan de emergencia y de la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia ante situaciones adversas.
A medida que avanza el día, se espera que el viento comience a amainar y que las condiciones meteorológicas mejoren. Según las previsiones de Euskalmet, los chubascos de la mañana darán paso a claros en la tarde, lo que permitirá una normalización gradual de las actividades en la región. Sin embargo, las autoridades continuarán monitoreando la situación y mantendrán las alertas activas hasta que se considere seguro levantar las restricciones.
La borrasca Benjamín ha puesto a prueba la resiliencia de Bizkaia, recordando a los ciudadanos la importancia de estar preparados ante fenómenos meteorológicos extremos. La colaboración entre las autoridades y la población es esencial para garantizar la seguridad y minimizar los riesgos asociados a estas situaciones. La información y la prevención son claves para enfrentar los desafíos que presentan las inclemencias del tiempo, y es fundamental que todos los ciudadanos se mantengan informados y sigan las recomendaciones de las autoridades competentes.