En un emotivo acto celebrado en Pamplona, la formación abertzale Sortu rindió homenaje a Jon Paredes, conocido como ‘Txiki’, y Anjel Otaegi, dos miembros de ETA que fueron fusilados hace 50 años por la dictadura franquista. Este evento no solo conmemoró la memoria de estos luchadores, sino que también sirvió como plataforma para reivindicar la autodeterminación del pueblo vasco y cuestionar el legado del régimen del 78.
El homenaje, que tuvo lugar en el pabellón Anaitasuna, reunió a miles de simpatizantes de la izquierda soberanista vasca bajo el lema ‘Askatzera lotuak’. Durante el acto, se recordó a los últimos cinco fusilados por el franquismo, incluyendo a ‘Txiki’ y Otaegi, así como a otros tres militantes del Frente Revolucionario Antisfascista y Patriota (FRAP). Arkaitz Rodriguez, secretario general de Sortu, enfatizó que el fusilamiento de estos hombres no logró sofocar las ansias de libertad del pueblo vasco. «Con el fusilamiento de ‘Txiki’ y Otaegi intentaron sofocar las ansias de libertad de este pueblo, pero no lo lograron», afirmó.
La proyección de fragmentos del ‘NO-DO’, donde aparecían Francisco Franco y el rey emérito Juan Carlos I, marcó el inicio del homenaje. Esta representación visual, acompañada de una ikurriña de grandes dimensiones, subrayó la crítica hacia la transición democrática, que según Rodriguez, fue más una transacción que una ruptura con el pasado franquista. «No hubo ruptura democrática. De la noche a la mañana, los franquistas se convirtieron en demócratas de toda la vida», declaró.
La lucha por la autodeterminación fue un tema central en el discurso de los líderes presentes. Rodriguez subrayó que la falta de reconocimiento del derecho a la autodeterminación ha sido un obstáculo para la democracia en el Estado español. «Hace 50 años, los pueblos que conforman el Estado español perdimos la oportunidad de lograr nuestro derecho de autodeterminación. El reto sigue siendo dejar atrás el régimen del 78 y alcanzar la libertad y la soberanía de Euskal Herria», añadió.
El homenaje también contó con la participación de familiares de ‘Txiki’ y Otaegi, así como de figuras destacadas de la izquierda independentista, como Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, y Lur Albizu, responsable política de Sortu en Navarra. Itziar Aizpurua, una histórica abertzale que vivió los fusilamientos en prisión, recordó que Euskadi sigue vivo gracias a la lucha de aquellos que se opusieron al régimen franquista.
Rodriguez también hizo hincapié en el auge de la extrema derecha como una de las principales amenazas actuales. En su opinión, la lucha por la soberanía de Euskadi es más relevante que nunca, y el reconocimiento de la condición del País Vasco como nación es esencial para una democratización profunda del Estado español. «La mayor oportunidad y el mayor desafío del momento es dar un paso hacia la soberanía», concluyó.
El acto culminó con los asistentes cantando el himno ‘Eusko Gudariak’, un símbolo de la resistencia y la lucha por la libertad del pueblo vasco. Este homenaje no solo fue un recordatorio de la historia reciente, sino también una llamada a la acción para continuar la lucha por la autodeterminación y la soberanía de Euskal Herria. La memoria de ‘Txiki’ y Otaegi sigue viva en el corazón de muchos, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones en la búsqueda de un futuro más justo y libre para el pueblo vasco.