La reciente reunión entre el lehendakari Imanol Pradales y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, marca un hito significativo en la reactivación de las relaciones entre Euskadi y Galicia. Este encuentro, que tuvo lugar en Ajuria Enea, se enmarca en un esfuerzo por revitalizar la cooperación entre ambas comunidades autónomas, con un enfoque particular en el desarrollo del eje atlántico. Este eje no solo busca mejorar las conexiones entre estas regiones, sino también fortalecer su presencia en el contexto europeo.
La colaboración entre Euskadi y Galicia no es nueva; de hecho, los líderes anteriores, Iñigo Urkullu y Alberto Núñez Feijóo, ya habían establecido un camino de entendimiento que ahora Pradales y Rueda buscan continuar. Durante la reunión, ambos mandatarios enfatizaron la importancia de trabajar juntos para abordar desafíos comunes y aprovechar oportunidades en áreas como la infraestructura, el transporte y la economía.
### La Importancia del Eje Atlántico
Uno de los temas centrales de la reunión fue la necesidad de impulsar el eje atlántico, un concepto que ha cobrado relevancia en los últimos años, especialmente en contraste con el enfoque mediterráneo que ha dominado las inversiones industriales y de transporte. Rueda destacó que la geografía de ambas comunidades, situadas al norte de España, les otorga una ventaja estratégica para establecer conexiones más sólidas con el resto de Europa. La idea es que, al unir fuerzas, puedan presentar una propuesta más robusta ante la Unión Europea, lo que podría traducirse en beneficios económicos y sociales para ambas regiones.
El presidente gallego subrayó que la cooperación en infraestructura es crucial. Actualmente, Euskadi está a la espera de la finalización de las obras del Tren de Alta Velocidad, un proyecto que podría transformar las conexiones no solo dentro de España, sino también con otros países europeos. La posibilidad de que Ezkio-Itsaso o Vitoria se conviertan en puntos de conexión con Navarra es un tema que también se discutió, reflejando la necesidad de una red de transporte eficiente que beneficie a toda la región.
Además, Rueda mencionó la importancia de crear una «masa crítica» que permita a Euskadi y Galicia hacer frente a intereses comunes. Esta idea de unidad es fundamental, especialmente en un contexto donde las relaciones entre los partidos políticos, como el PNV y el PP, han sido tensas en los últimos tiempos. A pesar de las diferencias políticas, ambos líderes coincidieron en que es esencial mantener y fomentar buenas relaciones entre sus comunidades, lo que podría tener un impacto positivo en el ámbito político y social.
### Un Encuentro que Marca el Futuro
El encuentro entre Pradales y Rueda no solo representa un paso hacia la reactivación de la cooperación entre Euskadi y Galicia, sino que también establece un precedente para futuras colaboraciones. Este es el primer encuentro institucional entre ambos líderes, aunque ya habían coincidido en la Conferencia de Presidentes en diciembre de 2024. La importancia de este tipo de reuniones radica en la posibilidad de establecer un diálogo continuo que permita abordar problemas y oportunidades de manera conjunta.
La historia de cooperación entre Euskadi y Galicia se remonta a años atrás, cuando Feijóo y Urkullu ya habían reconocido la necesidad de una relación sólida entre ambas comunidades. En 2016, ambos líderes destacaron la importancia de la estabilidad institucional en España y la necesidad de acuerdos políticos entre los partidos. Esta visión de colaboración se ha mantenido a lo largo de los años, y ahora, con Pradales y Rueda al mando, se busca revitalizar y expandir esos lazos.
Sin embargo, el camino hacia una cooperación efectiva no está exento de desafíos. Las tensiones políticas recientes entre el PNV y el PP han puesto a prueba la capacidad de ambos partidos para trabajar juntos en beneficio de sus comunidades. Rueda, en sus declaraciones, evitó profundizar en estos conflictos, centrándose en la importancia de las relaciones intergubernamentales y en cómo estas pueden beneficiar a los ciudadanos de Euskadi y Galicia.
La reactivación del eje Euskadi-Galicia es un paso crucial hacia un futuro más colaborativo y cohesionado. A medida que ambas comunidades trabajan juntas para abordar sus desafíos comunes, el potencial para el desarrollo económico, social y cultural se amplía, beneficiando a millones de ciudadanos en el norte de España. La cooperación entre estas dos regiones no solo es un ejemplo de cómo las comunidades pueden unirse para enfrentar desafíos, sino también una oportunidad para fortalecer su voz en el ámbito europeo.
