La Behobia-San Sebastián, una de las carreras más emblemáticas de España, celebró su 60ª edición el pasado 9 de noviembre de 2025, y en esta ocasión, los atletas Diego Celada y Katherine Tisalema se alzaron con la victoria en sus respectivas categorías. Este evento, que atrae a miles de corredores de diferentes partes del mundo, no solo es una prueba de resistencia, sino también una celebración del deporte y la comunidad.
### Un recorrido lleno de historia y emoción
La Behobia-San Sebastián es conocida por su recorrido pintoresco que atraviesa hermosos paisajes del País Vasco. Con una distancia de 20 kilómetros, la carrera comienza en Behobia, un pequeño pueblo cercano a la frontera con Francia, y culmina en la ciudad de San Sebastián, famosa por su gastronomía y su belleza natural. Este evento no solo es un desafío físico, sino que también representa una tradición que une a corredores y espectadores en un ambiente festivo.
Este año, la carrera se desarrolló bajo condiciones óptimas, lo que permitió a los participantes dar lo mejor de sí. Diego Celada, un atleta originario de Astorga, León, demostró su capacidad para gestionar la carrera, comenzando con un ritmo controlado y acelerando en los últimos kilómetros. Con un tiempo de 1 hora, 1 minuto y 29 segundos, Celada logró superar a sus competidores, incluyendo a Iraitz Arrospide, quien finalizó en tercer lugar, y Diego Mentrida, que ocupó la segunda posición.
Por su parte, Katherine Tisalema, una fondista ecuatoriana, se destacó en la categoría femenina con un tiempo de 1 hora, 9 minutos y 34 segundos. Tisalema, que ha sido reconocida por su talento y dedicación, logró imponerse a la keniana Mando y a la madrileña María Varo, quienes completaron el podio en ese orden. La victoria de Tisalema no solo resalta su habilidad como atleta, sino también la creciente presencia de corredores de diferentes nacionalidades en esta carrera.
### La comunidad se une en torno al deporte
La Behobia-San Sebastián no es solo una competencia; es un evento que reúne a miles de personas, desde corredores hasta espectadores, creando un ambiente de camaradería y celebración. A lo largo del recorrido, los animadores y aficionados se alinean en las calles, ofreciendo apoyo y aliento a los participantes. Este sentido de comunidad es uno de los aspectos más destacados de la carrera, haciendo que cada corredor se sienta parte de algo más grande.
Las redes sociales también jugaron un papel importante en la difusión del evento. Con hashtags como #BehobiaSS y #5050egindezagunposible, los participantes compartieron sus experiencias, fotos y momentos destacados de la carrera. La interacción en plataformas como Twitter permitió que la emoción del evento se extendiera más allá de las fronteras de San Sebastián, atrayendo la atención de corredores y aficionados de todo el mundo.
Además, la Behobia-San Sebastián ha sido un ejemplo de cómo el deporte puede unir a las personas, independientemente de su origen o nivel de habilidad. La inclusión de corredores de diferentes nacionalidades y la celebración de la diversidad en el deporte son aspectos que enriquecen la experiencia de la carrera. Este año, la participación de atletas de países como Ecuador y Kenia subraya la globalización del evento y su atractivo internacional.
La carrera también ha sido un impulso para la economía local, ya que atrae a turistas que visitan San Sebastián no solo para participar en la carrera, sino también para disfrutar de la gastronomía y la cultura de la región. Los restaurantes y comercios locales se benefician de la afluencia de visitantes, lo que contribuye al desarrollo económico de la zona.
En resumen, la Behobia-San Sebastián es más que una simple carrera; es un evento que celebra la resistencia, la comunidad y la diversidad. Con la victoria de Diego Celada y Katherine Tisalema, este año se ha marcado un hito en la historia de la carrera, y se espera que continúe creciendo y atrayendo a más corredores en el futuro. La combinación de un recorrido impresionante, un ambiente festivo y la participación de atletas de élite asegura que la Behobia-San Sebastián siga siendo un evento destacado en el calendario deportivo internacional.
