La economía vasca ha mostrado signos de recuperación en junio de 2025, según el ‘Termómetro Económico’ elaborado por el Gobierno vasco. Este informe otorga a la economía de Euskadi una puntuación de 99,3 sobre 150, lo que indica que se encuentra en la zona de ‘crecimiento suave’, pero muy cerca de alcanzar el ‘crecimiento sólido’. Este avance se debe principalmente a la mejora en la demanda interna, que se ha convertido en el motor principal de la actividad económica en la región.
### La Demanda Interna como Motor de Crecimiento
En el último mes, la demanda interna ha experimentado un comportamiento positivo, impulsada por un consumo sostenido que se ha visto favorecido por la mejora en el empleo. Este aumento en la actividad económica se traduce en un incremento de la inversión, que mantiene un tono expansivo. A pesar de que el sector exterior no muestra signos de recuperación, la economía vasca ha logrado mantener su crecimiento gracias a la fortaleza del mercado interno.
Desde enero de 2025, la puntuación del ‘Termómetro Económico’ ha fluctuado, comenzando con 99,4 puntos y descendiendo a 95,8 en febrero, 94,3 en marzo y 93,5 en abril. Sin embargo, en mayo se registró un repunte a 95,1 puntos y en junio se alcanzó la cifra de 99,3. Este patrón de mejora sugiere que la economía vasca está en una trayectoria ascendente, aunque todavía enfrenta desafíos en el ámbito externo.
El empleo ha sido un factor clave en esta recuperación. La creación de puestos de trabajo ha permitido que más personas tengan acceso a ingresos, lo que a su vez ha estimulado el consumo. Este ciclo positivo es fundamental para el crecimiento sostenido de la economía, ya que un mayor consumo genera más demanda de bienes y servicios, lo que a su vez puede llevar a más inversiones y creación de empleo.
### Desafíos del Sector Exterior
A pesar de los avances en la demanda interna, el sector exterior de la economía vasca sigue enfrentando dificultades. La falta de recuperación en este ámbito es preocupante, ya que la economía de Euskadi, como muchas otras, depende en gran medida de su capacidad para exportar bienes y servicios. La situación del mercado internacional, las tensiones comerciales y otros factores globales pueden estar influyendo en la debilidad del sector exterior.
El Gobierno vasco ha señalado que es crucial abordar estos desafíos para garantizar un crecimiento sostenible a largo plazo. La diversificación de mercados y la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales son estrategias que podrían ayudar a mitigar los riesgos asociados con la dependencia del sector exterior. Además, fomentar la innovación y la competitividad en las industrias locales puede ser clave para mejorar la posición de Euskadi en el mercado global.
En resumen, la economía vasca ha mostrado una notable mejora en junio de 2025, impulsada por la demanda interna y un entorno laboral más favorable. Sin embargo, la falta de recuperación en el sector exterior plantea desafíos que deben ser abordados para asegurar un crecimiento sólido y sostenible en el futuro. La combinación de políticas adecuadas y un enfoque en la innovación será esencial para enfrentar estos retos y continuar en la senda del crecimiento.