Eugenio Ibarzabal, un destacado escritor y periodista donostiarra, ha presentado su más reciente obra, ‘Muñagorri, el conde y las condesas’, donde explora la tumultuosa historia de Gipuzkoa en el siglo XIX. A través de su narrativa, Ibarzabal ofrece una crónica humana que refleja las tensiones y conflictos de una época marcada por la primera guerra carlista, un periodo que dejó profundas cicatrices en la sociedad vasca. En una conversación reciente, Ibarzabal compartió sus reflexiones sobre la fragilidad de la paz en Euskadi y la relevancia de la moderación en la política actual.
La obra de Ibarzabal no solo se centra en los eventos históricos, sino que también se adentra en las vidas de personajes como José Antonio Muñagorri, un escribano y empresario que se convirtió en un mediador clave durante la guerra. A diferencia de figuras más conocidas como Zumalacarregui, Muñagorri es presentado como un pacifista que buscaba una solución negociada entre carlistas y liberales, un enfoque que, según Ibarzabal, es crucial para entender la historia de Euskadi y su presente.
### La historia como espejo del presente
Ibarzabal destaca que la historia tiene mucho que enseñarnos sobre la actualidad. En su opinión, la paz y la democracia en Euskadi son conceptos extremadamente frágiles, comparables a la porcelana. «El autogobierno en Euskadi y la democracia en España son porcelanas muy finas, demasiado frágiles; pueden romperse si jugamos con ellas», afirma. Esta reflexión se vuelve aún más pertinente en un contexto donde las tensiones políticas resurgen y los extremismos parecen ganar terreno.
El autor también menciona que, a pesar de los avances logrados desde la instauración del Estatuto en 1979, existe un riesgo de desmemoria entre las nuevas generaciones. Ibarzabal, quien ha vivido intensamente la evolución política de Euskadi, advierte sobre la necesidad de recordar y aprender del pasado para no repetir los errores de la historia. «Cuando ves personajes, ideologías y discursos de hoy, a veces piensas: han pasado 200 años y parece que seguimos igual», reflexiona.
En su novela, Ibarzabal no solo narra los eventos históricos, sino que también se sumerge en la vida cotidiana de la época. Describe cómo las clases pudientes de San Sebastián disfrutaban de una gastronomía similar a la actual, pero con un enfoque en la abundancia que contrasta con los tiempos de escasez que vivieron muchos. Esta atención al detalle histórico no solo enriquece la narrativa, sino que también permite al lector conectar con las vivencias de aquellos tiempos.
### La relevancia de la moderación en la política
Uno de los temas centrales en la obra de Ibarzabal es la importancia de la moderación en la política. A lo largo de su conversación, enfatiza que los extremos nunca conducen a soluciones efectivas. «Con los exaltados nunca hay salidas: ni con unos ni con otros», sostiene. Esta afirmación resuena en un momento en que la polarización política parece estar en aumento, tanto en España como a nivel global.
Ibarzabal también se muestra preocupado por la deriva extremista que percibe en el panorama político actual. «No voy a negar el miedo que me genera el conjunto de la derecha española en términos de democracia y autogobierno», confiesa. Para él, la moderación no es solo una opción, sino una necesidad imperante en la búsqueda de soluciones que beneficien a la sociedad en su conjunto.
El autor concluye que la historia de Gipuzkoa, con sus demonios familiares que parecen estar dormidos pero no enterrados, sirve como un recordatorio de que la paz y la democracia deben ser defendidas y cultivadas constantemente. La obra de Ibarzabal no solo es un relato del pasado, sino un llamado a la reflexión sobre el presente y el futuro de Euskadi. Su narrativa invita a los lectores a considerar la importancia de la moderación y el diálogo en un mundo donde los conflictos parecen resurgir con frecuencia.
Con ‘Muñagorri, el conde y las condesas’, Ibarzabal no solo narra la historia de Gipuzkoa, sino que también ofrece una perspectiva valiosa sobre la fragilidad de la paz y la democracia, instando a todos a aprender del pasado para construir un futuro más estable y armonioso.