La colaboración entre España y Portugal se intensifica en un esfuerzo por cumplir con los objetivos de interconexión eléctrica establecidos por la Unión Europea. En una carta dirigida al ministro de Industria y Energía de Francia, Marc Ferracci, las ministras de ambos países, Sara Aagesen y Maria da Graça Carvalho, han solicitado una reunión urgente para establecer un calendario que permita avanzar en la construcción de infraestructuras eléctricas transfronterizas. Este llamado se produce en un contexto donde la necesidad de mejorar la conectividad eléctrica se ha vuelto crítica, especialmente después de un incidente ocurrido el 28 de abril, que dejó a ambos países sin conexión eléctrica, evidenciando la vulnerabilidad del sistema europeo.
La misiva enfatiza la importancia estratégica de las interconexiones eléctricas, no solo para la estabilidad del sistema eléctrico de la Península Ibérica, sino también para la seguridad energética de toda Europa. Las ministras subrayan que los proyectos de interconexión transpirenaica, que incluyen las conexiones Aragón-Pirineos Atlánticos y Navarra-Las Landas, han sido excluidos del Plan Decenal de Desarrollo de la Red (TYNDP) 2026-2035, a pesar de su estatus como Proyectos de Interés Común (PCI) bajo la normativa de la UE. Esto resalta la urgencia de su implementación, especialmente en un momento en que la interconexión actual apenas alcanza el 3%, muy por debajo del objetivo del 15% para 2030.
La carta también menciona que la falta de interconexiones adecuadas representa una vulnerabilidad sistémica dentro del sistema eléctrico europeo. En situaciones de emergencia, unas interconexiones robustas son esenciales para garantizar la estabilidad del suministro eléctrico, permitiendo el intercambio de energía entre países y mejorando la resiliencia del sistema. Además, estas infraestructuras son fundamentales para alcanzar los objetivos de descarbonización de la UE, así como para la convergencia de precios y la competitividad del mercado interno europeo.
La necesidad de actuar con rapidez es evidente, y las ministras han instado a Francia a establecer «calendarios concretos y compromisos vinculantes» para avanzar en este asunto. La propuesta de convocar una reunión para discutir estos temas en profundidad se suma a la posibilidad de una reunión ministerial en la segunda mitad del año, bajo el Grupo de Alto Nivel del Suroeste de Europa. Este enfoque colaborativo es crucial para garantizar que las interconexiones eléctricas se conviertan en una prioridad no solo para España y Portugal, sino para toda la Unión Europea.
### La importancia de las interconexiones eléctricas en el contexto europeo
Las interconexiones eléctricas son un componente clave para la integración del mercado energético europeo. La capacidad de intercambiar electricidad entre diferentes países no solo mejora la seguridad del suministro, sino que también permite a los países optimizar sus recursos energéticos. En un momento en que la transición hacia energías renovables es más urgente que nunca, la interconexión se presenta como una solución viable para gestionar la variabilidad de la producción de energía renovable.
La interconexión eléctrica también juega un papel fundamental en la reducción de costos. Al permitir que los países importen y exporten electricidad según la demanda y la oferta, se pueden estabilizar los precios y fomentar la competencia en el mercado energético. Esto es especialmente relevante para países como España y Portugal, que han experimentado un aumento significativo en la producción de energía renovable en los últimos años. Sin embargo, sin las interconexiones adecuadas, estos países corren el riesgo de no poder aprovechar al máximo sus recursos energéticos.
Además, la interconexión eléctrica es esencial para la resiliencia del sistema energético europeo. En situaciones de crisis, como desastres naturales o fallos en la infraestructura, la capacidad de intercambiar electricidad entre países puede ser la diferencia entre un apagón masivo y un suministro eléctrico estable. La reciente experiencia de España y Portugal, que se quedaron sin conexión eléctrica, subraya la necesidad de contar con una red de interconexiones robusta y confiable.
### Desafíos y oportunidades para la interconexión eléctrica
A pesar de la urgencia y la importancia de las interconexiones eléctricas, existen varios desafíos que deben abordarse. Uno de los principales obstáculos es la falta de financiación para los proyectos de infraestructura. La inversión en interconexiones eléctricas requiere recursos significativos, y a menudo los países enfrentan dificultades para movilizar el capital necesario. Además, los procesos de planificación y aprobación pueden ser largos y complicados, lo que retrasa la implementación de proyectos críticos.
Otro desafío es la coordinación entre los diferentes países y sus respectivas políticas energéticas. Cada país tiene sus propias prioridades y objetivos, lo que puede dificultar la creación de un enfoque unificado para la interconexión eléctrica. Sin embargo, esta diversidad también presenta oportunidades, ya que cada país puede aportar su experiencia y conocimientos para desarrollar soluciones innovadoras que beneficien a toda la región.
La colaboración entre España y Portugal es un paso positivo hacia la superación de estos desafíos. Al trabajar juntos y con el apoyo de la Unión Europea, ambos países pueden avanzar en la construcción de una red de interconexiones eléctricas que no solo beneficie a sus economías, sino que también contribuya a la estabilidad y seguridad del sistema energético europeo en su conjunto.