En un contexto de creciente preocupación por la concentración de poder en el sector financiero, las principales organizaciones empresariales y económicas de Catalunya han hecho un llamado al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para que intervenga y bloquee la fusión entre BBVA y Banc Sabadell. Esta solicitud, respaldada por diversas entidades como las Cambres de Comerç, Foment, Pimec, y otras, se basa en argumentos que apuntan a la defensa del interés general y la cohesión social y territorial en España.
### Razones para la Oposición a la Fusión
Las entidades firmantes han presentado cinco razones fundamentales que justifican su oposición a la operación de compra. En primer lugar, destacan la necesidad de evitar una excesiva concentración de poder empresarial y financiero. Argumentan que una fusión de esta magnitud podría llevar a una monopolización del sector, lo que limitaría la competencia y perjudicaría a los consumidores.
En segundo lugar, subrayan la importancia de preservar un canal de crédito y servicios financieros especializados para las pequeñas y medianas empresas (pymes). Según sus estimaciones, la fusión podría resultar en una pérdida de crédito disponible para estas empresas que oscilaría entre 54.000 y 70.000 millones de euros. Esta cifra ha sido rechazada por el BBVA, que sostiene que la fusión, en cambio, aumentaría la disponibilidad de crédito.
La tercera razón se centra en la posible pérdida de empleo y el cierre de oficinas bancarias. Las entidades advierten que la fusión podría resultar en un aumento del riesgo de exclusión financiera, especialmente en áreas donde las oficinas bancarias son escasas. La reducción de la red de sucursales no solo afectaría a los empleados, sino que también limitaría el acceso de los ciudadanos a servicios financieros esenciales.
En cuarto lugar, se menciona la necesidad de promover la atracción y retención de talento financiero en los diferentes territorios. La pérdida de un centro de decisión financiero en Catalunya podría desincentivar a profesionales altamente cualificados a establecerse en la región, lo que a largo plazo podría tener un impacto negativo en la economía local.
Finalmente, las entidades hacen hincapié en la importancia de garantizar la cohesión social y territorial. Argumentan que una mayor concentración de poder económico en un solo punto geográfico podría desvirtuar la cohesión que la sociedad y la economía españolas demandan. Este aspecto es especialmente relevante en un contexto donde muchas grandes empresas han trasladado sus sedes a Madrid, lo que ha generado un desequilibrio en el desarrollo económico entre las distintas regiones del país.
### La Respuesta de las Entidades y el Debate en Curso
La carta enviada a Pedro Sánchez no solo es un llamado a la acción, sino que también se acompaña de una campaña publicitaria destinada a movilizar a los empresarios para que participen en la consulta pública sobre la opa. Las entidades buscan crear un frente común que represente la voz de la comunidad empresarial catalana en este debate crucial.
El Cercle d’Economia, aunque no ha firmado la carta, ha manifestado su intención de participar en la consulta pública con sus propios argumentos y condiciones para la operación, en defensa del interés general. Por su parte, los sindicatos UGT y CC.OO. también están preparando su respuesta, lo que indica que el debate sobre la fusión está lejos de concluir y que se están articulando diversas posturas en torno a este tema.
La situación se complica aún más por el hecho de que la opa ha pasado el primer filtro de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y ahora se encuentra en manos del ministro de Economía, Carlos Cuerpo. Esto ha generado un clima de incertidumbre y expectación en el sector financiero y entre los ciudadanos, quienes están atentos a cómo se desarrollará este proceso y qué decisiones tomará el Gobierno.
Las entidades firmantes han expresado su desconfianza respecto a la promesa de una doble sede que el BBVA ha ofrecido al Banc Sabadell, considerándola más simbólica que real. Este es un punto crítico en el debate, ya que la experiencia de otras fusiones en el sector bancario ha demostrado que las promesas de mantener sedes en diferentes localidades a menudo no se cumplen a largo plazo.
En resumen, la oposición a la fusión entre BBVA y Banc Sabadell refleja una preocupación más amplia por el futuro del sector financiero en España y su impacto en la economía local. Las entidades catalanas están decididas a hacer oír su voz y a defender lo que consideran un interés general que trasciende las decisiones empresariales. La consulta pública que se avecina será un momento clave para que todos los actores involucrados expresen sus opiniones y preocupaciones sobre esta importante operación.