El Real Valladolid ha enfrentado una dura realidad tras su descenso a LALIGA Hypermotion, marcando su tercera caída en la categoría en los últimos siete años desde la llegada de Ronaldo Nazário da Lima al club. La situación se ha vuelto crítica, ya que el equipo solo ha conseguido acumular 16 puntos en 33 jornadas, quedando a 18 de la salvación. Este descenso ha generado un profundo dolor entre los aficionados y la directiva del club, que ha decidido emitir un comunicado oficial para expresar sus disculpas.
En el comunicado, el club reconoce la decepción y tristeza que sienten tanto los jugadores como los seguidores. «Hoy es una de esas noches en que los blanquivioletas sentimos la herida allá donde cientos de tardes hemos sentido la ilusión», comienza el mensaje. Esta frase refleja el profundo apego emocional que los aficionados tienen hacia el equipo y la historia que han construido juntos a lo largo de los años.
El comunicado continúa enfatizando la importancia de la comunidad y la familia que rodea al club. «Esa ilusión que no surgió sola: se construyó en familia. Y en los momentos malos, las familias tendemos a unirnos», se menciona, subrayando la necesidad de unidad en tiempos difíciles. La directiva reconoce que el dolor de los aficionados y el de ellos mismos son complementarios, y que no hay palabras que puedan consolar completamente a quienes han sufrido por el descenso.
La palabra «PERDÓN» se convierte en el eje central del mensaje. El club se disculpa por no haber competido con la dignidad y la actitud que los aficionados merecen. Reconocen que competir es una obligación y que no haberlo hecho ha llevado a la decepción que ahora sienten. Este acto de autocrítica es un paso importante para asumir la responsabilidad de los resultados deportivos que han llevado al equipo a esta situación.
Además, el comunicado hace hincapié en la importancia de recordar esta temporada para no repetir los errores que han llevado al club a este punto. «No debemos olvidar esta temporada. La recordaremos para no repetir los errores que nos han traído aquí, donde no queremos estar», se menciona, lo que sugiere un compromiso por parte de la directiva para aprender de la experiencia y mejorar en el futuro.
El mensaje también refleja un profundo respeto hacia la afición. Se reconoce el sacrificio, la ilusión y el cariño que los seguidores han aportado al club a lo largo de los años. «Las familias de nuestra tierra solo bajan la cabeza para mostrar respeto. Respeto a la derrota. Respeto a la tristeza. Respeto al dolor compartido. Respeto a la frustración acumulada», se expresa, lo que demuestra una conexión emocional con los seguidores que han estado al lado del equipo en los buenos y malos momentos.
El comunicado concluye con un mensaje de esperanza y resiliencia. A pesar de la frustración actual, el club reafirma su compromiso de levantarse y construir un futuro mejor. «Porque por encima de la frustración, siempre va a quedar el orgullo inquebrantable de ser del Real Valladolid. Volveremos. Aúpa Pucela siempre», finaliza el mensaje, dejando claro que, a pesar de la adversidad, el espíritu del club y de sus seguidores sigue vivo.
Este descenso no solo es un golpe para el equipo, sino también para una afición que ha estado presente en cada paso del camino. La respuesta del Real Valladolid, a través de su comunicado, busca no solo disculparse, sino también unir a la comunidad en torno a un objetivo común: la recuperación y el regreso a la máxima categoría del fútbol español. La temporada que viene será un nuevo capítulo, y el club espera que tanto los jugadores como los aficionados se unan para enfrentar los desafíos que vendrán.