La situación del PSOE se ha vuelto crítica tras las revelaciones sobre la supuesta existencia de una caja B dentro del partido. Koldo García Izaguirre, asesor cercano a José Luis Ábalos, se encuentra en el centro de esta tormenta política. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha presentado un informe que señala pagos sin respaldo documental, lo que podría implicar serias consecuencias legales para los involucrados. El juez Leopoldo Puente ha convocado a Koldo para que declare el próximo 16 de octubre, y su testimonio podría ser determinante para esclarecer la situación financiera del partido.
### Revelaciones sobre los Pagos en Efectivo
El informe de la UCO ha destapado una serie de irregularidades en la contabilidad del PSOE, donde se menciona un desfase de más de 20.000 euros en los gastos reportados por el partido. Koldo García, quien ha sido citado a declarar, deberá responder sobre los pagos en efectivo que recibía, conocidos como «chistorras», y que supuestamente se entregaban a Ábalos bajo la premisa de gastos de representación. Estos pagos no aparecen en la documentación oficial del partido, lo que ha llevado a la sospecha de que existía una contabilidad paralela.
La defensa de Koldo sostiene que él ha presentado facturas de todos los gastos que el partido le reembolsó, pero se desvincula de la responsabilidad sobre la contabilidad final del PSOE. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre, ya que si se confirma la existencia de estos pagos, se podría validar la teoría de que el PSOE operaba con una caja B, lo que tendría repercusiones legales y políticas significativas.
### La Última Oportunidad para Colaborar con la Justicia
La declaración de Koldo García y José Luis Ábalos ante el juez Puente representa una de las últimas oportunidades para que ambos colaboren con la justicia antes de que se inicie un procedimiento más formal. Ábalos, en una reciente entrevista, defendió la práctica de los reembolsos en efectivo, argumentando que era un método común dentro del partido debido a la falta de tarjetas de crédito. Sin embargo, esta defensa podría no ser suficiente si se demuestra que los pagos no fueron debidamente registrados.
El magistrado ha dado credibilidad a las afirmaciones de la UCO sobre los «ingresos irregulares y opacos» de Ábalos y Koldo, lo que ha llevado a la citación de ambos para aclarar sus ingresos en metálico. La presión aumenta, y la posibilidad de un pacto con la Fiscalía se convierte en una opción que ambos podrían considerar para mitigar las consecuencias de sus acciones.
El caso ha tomado un giro inesperado con la inclusión de Santos Cerdán, quien se encuentra en prisión provisional desde junio. Cerdán, ex Secretario de Organización del PSOE, también está siendo investigado por su papel en la gestión de los pagos en efectivo, lo que añade una capa más de complejidad a la situación del partido. Según informes, Cerdán había reintroducido la práctica de los pagos en efectivo después de haberla eliminado inicialmente, lo que podría complicar aún más la defensa del PSOE.
La situación se torna cada vez más delicada, y la posibilidad de que Koldo García decida no declarar sobre los audios encontrados en su móvil podría ser un factor determinante en el desarrollo del caso. La presión mediática y política está en aumento, y el futuro del PSOE podría depender de la veracidad de las declaraciones que se realicen en los próximos días. La confirmación de que hubo pagos sin respaldo documental podría no solo afectar a Koldo y Ábalos, sino también al liderazgo de Pedro Sánchez, quien se encuentra en una posición vulnerable ante estas acusaciones.
Con el trasfondo de un posible escándalo financiero, el PSOE enfrenta un momento crítico en su historia reciente. Las decisiones que tomen Koldo y Ábalos en sus declaraciones ante el juez podrían definir no solo su futuro personal, sino también el rumbo del partido en un contexto político cada vez más complicado. La presión por la transparencia y la rendición de cuentas es más fuerte que nunca, y los próximos días serán cruciales para determinar el desenlace de esta saga política.