El Papa León XIV ha celebrado su primera misa en la Capilla Sixtina, donde se dirigió a los cardenales que lo eligieron, enfatizando la necesidad de llevar el mensaje del Evangelio a aquellos que ridiculizan la fe. En su homilía, el nuevo pontífice expresó su preocupación por el creciente escepticismo hacia la religión, señalando que en muchos contextos la fe cristiana es vista como un absurdo, algo reservado para personas débiles o poco inteligentes.
Durante la misa, que comenzó en inglés, León XIV hizo un llamado a los cardenales para que lo acompañen en su misión, recordando que han sido llamados a llevar una cruz y a ser bendecidos con esta responsabilidad. A medida que continuó su discurso en italiano, el Papa lamentó que hoy en día muchas personas prefieren confiar en seguridades como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer, en lugar de en la fe.
El Papa también destacó que estos ambientes son donde la misión de la Iglesia es más urgente, ya que la falta de fe puede llevar a graves problemas sociales, como la pérdida del sentido de la vida, la crisis familiar y la violación de la dignidad humana. En este sentido, León XIV instó a los cardenales a ser testigos de una fe gozosa en Jesús, enfatizando la importancia de una relación personal con Él y un compromiso diario con la conversión.
Además, el nuevo Papa criticó la tendencia de algunos a ver a Jesús solo como un líder carismático o un superhombre, lo que, según él, puede llevar incluso a los bautizados a vivir un ateísmo de facto. En su mensaje, León XIV hizo un llamado a todos los presentes, incluidos aquellos cardenales mayores de 80 años que no votaron, para que den testimonio de su fe y vivan en comunidad, llevando la Buena Noticia a todos.
El Papa concluyó su homilía expresando su deseo de hacerse pequeño para que Dios sea conocido y glorificado, y de dedicarse plenamente a la misión de evangelizar, asegurando que nadie se quede sin la oportunidad de conocer y amar a Dios. Su mensaje resuena en un momento en que la Iglesia enfrenta desafíos significativos en un mundo cada vez más escéptico y secularizado.