La música ha sido un vehículo poderoso para conectar generaciones, y Mocedades es un claro ejemplo de ello. Desde su formación en 1967, esta icónica banda vasca ha dejado una huella imborrable en el panorama musical español e internacional. Con éxitos que han resonado en los corazones de millones, su legado continúa vivo a través de sus miembros y de proyectos como El Consorcio, que reúne a algunos de los artistas más emblemáticos de la banda original.
### La historia de Mocedades: Un viaje musical
Mocedades nació en un contexto musical vibrante, donde la fusión de estilos y la búsqueda de nuevas sonoridades eran la norma. Con su primer gran éxito, «Eres tú», la banda no solo alcanzó el segundo puesto en Eurovisión en 1973, sino que también se convirtió en un referente de la música en español. La formación original, compuesta por los hermanos Uranga y otros talentosos músicos, logró capturar la esencia de una época, creando melodías que aún hoy son recordadas y cantadas.
La historia de Mocedades es también una historia de amor y colaboración. Estíbaliz Uranga, una de las voces más reconocibles del grupo, recuerda con cariño sus inicios junto a sus hermanas y a Sergio Blanco, su futuro esposo. «Conocí a Sergio antes de que me lo presentara Amaia; yo tenía 15 años y me pareció alguien especial», comenta Estíbaliz, reflejando la conexión personal que se formó entre los miembros de la banda. Esta unión no solo se limitó a lo musical, sino que también se tradujo en relaciones personales profundas que perduran hasta hoy.
A lo largo de los años, Mocedades experimentó cambios en su formación y en su estilo musical, pero siempre mantuvo su esencia. La banda se reinventó en 1993 con la creación de El Consorcio, un proyecto que reunió a algunos de los miembros más queridos de Mocedades. Este nuevo grupo no solo continuó interpretando los clásicos de la banda, sino que también exploró nuevas direcciones musicales, manteniendo viva la llama de su legado.
### El Consorcio: Un renacer musical
El Consorcio representa una continuación del espíritu de Mocedades, pero con un enfoque renovado. Formado por Estíbaliz Uranga, Iñaki Uranga, Amaia Uranga y Carlos Zubiaga, este grupo ha logrado mantener la esencia de la música que los hizo famosos, al tiempo que se adapta a las nuevas generaciones. La reciente actuación de El Consorcio en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona es un testimonio de su relevancia continua en el panorama musical actual.
Estíbaliz, quien ha dedicado más de cinco décadas a la música, reflexiona sobre su carrera y el significado de cantar en un lugar tan emblemático. «He vivido muchos momentos felices en mi carrera… Pero lo más importante es que tras 57 años en la música, todavía pueda hacer sentir algo al público. A mí eso me parece un milagro de la vida», expresa con emoción. Esta conexión con el público es lo que ha mantenido a El Consorcio en el corazón de sus seguidores.
La dinámica familiar también juega un papel crucial en la historia de El Consorcio. La hija de Estíbaliz, Allende, ha comenzado a subir al escenario, aportando una nueva generación de talento a la mezcla. Esto no solo enriquece la experiencia musical, sino que también simboliza la continuidad de un legado que se transmite de padres a hijos. La música, en este sentido, se convierte en un lazo que une a las generaciones, permitiendo que la historia de Mocedades y El Consorcio siga viva.
Sin embargo, la historia de Mocedades no está exenta de controversias. Desde 2014, han surgido dos formaciones que utilizan el nombre de Mocedades, lo que ha generado un debate sobre los derechos de propiedad intelectual y la autenticidad de las interpretaciones. A pesar de estas disputas, Estíbaliz se muestra conciliadora: «Nosotros cantamos canciones de Mocedades, pero también de Sergio y Estíbaliz, de Amaia en solitario, de Iñaki y de El Consorcio. Lo único que tiene que considerar la gente es quién quiere que le cante las canciones». Esta perspectiva refleja la madurez y el respeto que Estíbaliz tiene por su legado y por la música en general.
El impacto de Mocedades y El Consorcio en la música española es innegable. Con cada actuación, cada canción, y cada recuerdo compartido, estos artistas continúan tocando el corazón de sus seguidores, demostrando que la música es un lenguaje universal que trasciende el tiempo y las generaciones. La historia de Mocedades es, en última instancia, una celebración de la vida, el amor y la música, un legado que seguirá resonando en el futuro.