La búsqueda de robots que puedan inventar herramientas ha llevado a los investigadores a mirar hacia el pasado, específicamente hacia el Homo habilis, el primer homínido conocido por fabricar herramientas hace más de dos millones de años. Este enfoque sugiere que, para avanzar en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y la robótica, es esencial entender cómo nuestros ancestros lograron pasar de utilizar herramientas naturales a crear las suyas propias.
En una reciente jornada científica celebrada en el Museo de la Evolución Humana en Burgos, Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, destacó que «lo que nos hizo humanos es la tecnología». Esta afirmación resalta la importancia de la capacidad humana para innovar y adaptarse a través de la creación de herramientas. Carbonell también sugirió que los algoritmos matemáticos podrían llevarnos hacia una nueva era de transhumanismo, donde la IA y la robótica desempeñen un papel crucial.
El proyecto Metatool, que reúne a expertos en robótica, inteligencia artificial, neurociencia y arqueología, tiene como objetivo desarrollar robots humanoides capaces de inventar herramientas. Este enfoque interdisciplinario busca entender cómo los humanos han evolucionado desde la prehistoria hasta la actualidad, y cómo esta evolución puede inspirar la creación de máquinas que no solo usen herramientas, sino que también sean capaces de generarlas. José María Martell, vicepresidente de Investigación Científica y Técnica del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), explicó que el proyecto se basa en la idea de dotar a las máquinas de inteligencia física, permitiéndoles inventar nuevas herramientas.
Un ejemplo concreto de este avance se presentó en el MEH, donde el robot TIAGo, desarrollado por la empresa Pal Robotics, demostró su capacidad para crear una herramienta. En una prueba, el robot ideó y fabricó un gancho en 3D para alcanzar una manzana que estaba fuera de su alcance. Este tipo de innovación es un paso significativo hacia la creación de robots que puedan resolver problemas de manera autónoma.
El proyecto Metatool se centra en el desarrollo de tecnologías de «awareness» o conciencia, que permitirían a los robots tener una percepción de sí mismos y de su entorno. Pablo Lanillos, coordinador científico de Metatool, explicó que la idea es que los robots sean capaces de reconocer sus limitaciones y, al igual que los humanos, buscar soluciones creativas para superar obstáculos. Esta capacidad de autoconciencia es fundamental para que un robot pueda inventar herramientas de manera efectiva.
La investigación en este campo también se basa en la comprensión de cómo los homínidos hicieron la transición de usar herramientas a inventarlas. Lanillos y su equipo han explorado la relación entre esta evolución cognitiva y el desarrollo de la conciencia en los robots. La idea es que, al igual que los humanos, los robots podrían utilizar materiales existentes para crear nuevas herramientas, mejorando así su capacidad para realizar tareas específicas.
El proyecto Metatool, financiado con cuatro millones de euros por el Consejo Europeo de Innovación, involucra a varias instituciones y empresas de Europa, incluyendo la Universidad Politécnica de Madrid, el CSIC, y la Universidad Técnica de Delft, entre otros. Este esfuerzo colaborativo busca establecer un modelo computacional de conciencia sintética que permita a los robots inventar herramientas de manera similar a como lo hicieron nuestros ancestros.
En resumen, la investigación sobre el Homo habilis y su capacidad para crear herramientas no solo es un viaje al pasado, sino que también ofrece valiosas lecciones para el futuro de la inteligencia artificial y la robótica. A medida que los científicos continúan explorando estas conexiones, el potencial para desarrollar máquinas que puedan innovar y adaptarse a su entorno se vuelve cada vez más real, marcando el comienzo de una nueva era en la tecnología.