La historia de Joxe Mari Korta, un empresario emblemático de Gipuzkoa, sigue resonando en la memoria colectiva de Euskadi, especialmente en un año que marca el 25 aniversario de su trágica muerte. Korta, quien fue asesinado por ETA en 2000, dejó un legado que trasciende su vida personal y profesional, y que continúa inspirando a las nuevas generaciones. En este contexto, su familia se prepara para recibir un reconocimiento en los Euskadi Sariak 2025, un evento que celebra la tradición y la innovación empresarial en la región.
### Un Legado de Esfuerzo y Humildad
La figura de Joxe Mari Korta es recordada no solo por su éxito empresarial, sino también por los valores que promovió a lo largo de su vida. Su hijo, Ibai Korta, comparte que el mantra de su padre era «trabajo, trabajo y más trabajo». Esta filosofía no solo guiaba su vida profesional, sino que también se reflejaba en su vida familiar. Korta era conocido por su dedicación y su deseo de mejorar constantemente, lo que le llevó a involucrarse en numerosos proyectos que consideraba importantes.
La cultura del esfuerzo que Korta inculcó en sus hijos ha perdurado a lo largo de los años. Ibai destaca que, aunque su padre era exigente, siempre lo hacía de manera cercana y humilde, evitando las jerarquías y buscando el bienestar de todos a su alrededor. Esta forma de ser ha dejado una huella profunda en la familia, que ahora aplica esos mismos principios en sus propias vidas y carreras.
La Fundación Joxe Mari Korta, creada por la familia en su memoria, ha sido un vehículo para perpetuar sus valores. Aunque la fundación ha cerrado un ciclo, su legado continúa a través de las becas formativas que se han establecido para jóvenes en Gipuzkoa. Estos programas están diseñados para fomentar la educación integral y la innovación en la Formación Profesional, asegurando que los principios de Korta sigan vivos en las nuevas generaciones.
### Reconocimiento y Homenaje en los Euskadi Sariak 2025
El próximo 23 de septiembre, la familia Korta se reunirá para recibir un galardón en los Euskadi Sariak 2025, un evento que representa un homenaje a la trayectoria de Joxe Mari Korta. Este reconocimiento es significativo no solo por el tiempo transcurrido desde su muerte, sino también por la forma en que su legado sigue siendo relevante en la actualidad. Ibai Korta expresa que este homenaje es un recordatorio de que su padre sigue vivo en la memoria de quienes lo conocieron y en las enseñanzas que dejó atrás.
La ceremonia de entrega de premios se llevará a cabo en el Palacio Euskalduna, un lugar emblemático que simboliza la cultura y el desarrollo empresarial en Euskadi. La familia Korta considera este evento como un cierre simbólico a los esfuerzos realizados a través de la fundación durante los últimos 25 años. Aunque Joxe Mari Korta no era una persona que buscara el protagonismo, su legado y su impacto en la comunidad son innegables.
La familia se siente orgullosa de que su padre haya sido recordado de esta manera, y destaca que este tipo de homenajes son importantes para mantener viva su memoria. La conexión emocional que la familia tiene con este reconocimiento es profunda, ya que representa no solo el legado empresarial de Korta, sino también su carácter y su dedicación a la comunidad.
El evento también subraya la importancia de recordar a aquellos que han sido víctimas de la violencia y cómo sus legados pueden ser transformados en iniciativas positivas. La familia Korta ha trabajado incansablemente para asegurar que los valores de su padre se transmitan a las futuras generaciones, y este reconocimiento es un testimonio de su éxito en esa misión.
El legado de Joxe Mari Korta es un ejemplo de cómo la dedicación, el esfuerzo y la humildad pueden dejar una huella duradera en la sociedad. A medida que la familia se prepara para recibir este homenaje, se reafirma la idea de que su padre no solo fue un empresario exitoso, sino también un ser humano que valoraba la cercanía y el trabajo en equipo. Su historia continúa inspirando a muchos, y su memoria vive en cada uno de los proyectos que llevan su nombre y en cada joven que se beneficia de las becas que llevan su legado.