El Gobierno Vasco se prepara para aprobar, antes de finalizar julio, un plan de inversiones que destinará mil millones de euros de deuda adicional, una medida que busca fortalecer la industria y las infraestructuras energéticas y científico-digitales de la región. Esta decisión fue anunciada por el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël D’Anjou, durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlamento Vasco.
El plan de inversiones se enmarca dentro de los acuerdos alcanzados en la última reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico, celebrada el 10 de abril. En esta serie de encuentros, que han tenido lugar desde noviembre del año pasado, se han logrado 34 acuerdos que buscan defender y fortalecer el autogobierno económico, fiscal y financiero de las instituciones vascas.
Uno de los puntos destacados por D’Anjou fue la importancia de visibilizar y reforzar el papel de las haciendas forales en el ámbito internacional. Este acuerdo complementa el logrado en noviembre de 2024, y tiene como objetivo mejorar la participación de las haciendas vascas en intercambios automáticos de información y en la gestión de acuerdos bilaterales y multilaterales. El consejero subrayó que esto contribuirá a la seguridad jurídica de los contribuyentes vascos y al reconocimiento de sus haciendas en el contexto internacional.
En el ámbito de la atención a la dependencia, se acordó que el Estado financiará anualmente el 50% del total que las administraciones vascas certifiquen al IMSERSO por la gestión del Sistema para la Autonomía y la Atención a la Dependencia (SAAD). Este acuerdo se implementará de manera gradual entre 2025 y 2027, comenzando en el primer ejercicio en el que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado.
Además, se alcanzó un acuerdo sobre la neutralidad financiera de la quita de deuda establecida por el Gobierno central para las comunidades autónomas de régimen común. D’Anjou enfatizó que, aunque esta quita no tendrá efecto hasta que se renueve la metodología de señalamiento del cupo, el acuerdo busca anticiparse a cualquier impacto en el futuro.
Otro aspecto relevante fue la flexibilización del umbral de endeudamiento de Euskadi. En línea con el proceso de flexibilización de las reglas fiscales europeas y considerando la actual incertidumbre geopolítica, se acordó que el límite de endeudamiento podrá superar hasta en un 15% el objetivo de sostenibilidad financiera establecido para cada ejercicio. D’Anjou aclaró que este refuerzo de la capacidad financiera no implica que se deba recurrir obligatoriamente al máximo de deuda permitido, sino que ofrece un margen de maniobra en tiempos de incertidumbre.
El plan de inversiones, que se espera esté listo para finales de julio, destinará parte de los mil millones de euros al fondo de inversión Finkatuz. Este fondo tiene como objetivo fomentar la permanencia de las empresas en Euskadi, fortalecer la industria, promover el emprendimiento y la creación de nuevos sectores, así como facilitar la transformación y escalabilidad de las empresas. El plan también se alineará con el plan industrial que el Ejecutivo vasco prevé aprobar antes del verano.
D’Anjou destacó la buena sintonía que ha caracterizado las negociaciones, afirmando que los acuerdos alcanzados en la Comisión Mixta se están convirtiendo en realidades concretas. La modificación del Concierto Económico, que incluye los acuerdos de las sesiones anteriores, fue publicada recientemente en el Boletín Oficial del Estado, lo que refleja el avance en la defensa y fortalecimiento del autogobierno económico de Euskadi.
En respuesta a preguntas sobre el reciente apagón que generó preocupación en el Gobierno Vasco, D’Anjou recordó que ya se habían planteado necesidades en materia de infraestructuras energéticas antes de este incidente. La atención a la infraestructura energética se ha convertido en una prioridad para el Ejecutivo, que busca garantizar un suministro estable y eficiente para la región.
El plan de inversiones y los acuerdos alcanzados en la Comisión Mixta representan un paso significativo hacia el fortalecimiento de la economía vasca, con un enfoque en la sostenibilidad y el desarrollo industrial. La capacidad de endeudamiento adicional y la financiación del sistema de atención a la dependencia son medidas que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar un entorno propicio para el crecimiento empresarial.