La reciente decisión de Carles Puigdemont de romper el pacto con el PSOE ha dejado al Gobierno de Pedro Sánchez en una situación precaria. Ante este panorama, tanto el Partido Nacionalista Vasco (PNV) como EH Bildu han manifestado la necesidad de que el presidente del Gobierno tome medidas decisivas para evitar el colapso de su mandato. La ruptura de Junts ha generado un compás de espera en el que los nacionalistas vascos esperan que Sánchez actúe para mantener la estabilidad legislativa.
**La Ruptura de Junts y sus Consecuencias**
La decisión de Junts de romper su acuerdo con el PSOE ha sido un duro golpe para el Gobierno de coalición. Este movimiento ha dejado a Sánchez sin los siete escaños que eran cruciales para alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso. La portavoz del PNV, Maribel Vaquero, ha señalado que la legislatura se encuentra en una «fase agónica», lo que implica que el futuro del Gobierno es incierto. La falta de apoyo de Junts podría llevar a un estancamiento legislativo, dificultando la aprobación de leyes y proyectos importantes.
A pesar de esta situación, Vaquero ha instado a Sánchez a presentar los Presupuestos Generales del Estado, sugiriendo que aún hay espacio para recuperar el apoyo de los socios de investidura. La portavoz del PNV ha enfatizado que su partido continuará trabajando para cumplir con el pacto de investidura, a pesar de las dificultades que se presentan. La situación actual plantea un dilema: si Junts opta por una oposición frontal, podría llevar a un colapso total del Gobierno, lo que generaría un vacío de poder y podría abrir la puerta a un cambio en la dirección política del país.
**La Posición de EH Bildu y el Escenario Político**
Por su parte, EH Bildu también ha adoptado una postura de espera, aunque su portavoz, Mertxe Aizpurua, ha expresado que aún existe una «ventana de oportunidad» para avanzar en los objetivos nacionales y sociales. Aizpurua ha subrayado que, a pesar de las dificultades, el pacto de investidura con Sánchez sigue siendo relevante, ya que la alternativa de un Gobierno del PP y Vox sería «infinitamente peor». Esta perspectiva resalta la importancia de mantener un diálogo constructivo y buscar soluciones que beneficien a la ciudadanía.
El contexto actual también plantea interrogantes sobre el futuro del autogobierno en Euskadi. Con un proceso de negociación en marcha para un nuevo pacto estatutario, la ruptura de Junts podría complicar las expectativas de avance en este ámbito. La portavoz del Gobierno Vasco, Maria Ubarretxena, ha minimizado el impacto de la situación, afirmando que mientras haya oportunidades, seguirán trabajando en la construcción de un futuro mejor para la comunidad.
La incertidumbre política en España se ha intensificado, y la presión sobre Sánchez para que actúe se hace cada vez más evidente. Los nacionalistas vascos son conscientes de que la situación actual podría ser capitalizada por el PP en su estrategia de oposición, lo que podría tener repercusiones significativas en el panorama político del país. La necesidad de encontrar un equilibrio entre las diferentes fuerzas políticas es crucial para evitar un desenlace que podría ser perjudicial para la estabilidad del Gobierno y para la sociedad en su conjunto.
En este contexto, tanto el PNV como EH Bildu han dejado claro que están dispuestos a trabajar en pro de la estabilidad legislativa, pero también han enfatizado que la responsabilidad recae en Sánchez para que tome las decisiones necesarias. La situación actual es un recordatorio de que la política es un juego de estrategias, donde cada movimiento puede tener consecuencias de gran alcance. La capacidad del presidente del Gobierno para navegar en estas aguas turbulentas será determinante para el futuro político de España.
